La crisis acaba también con la rehabilitación de edificios en la ciudad

Eduardo Eiroa Millares
E. eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

A lo largo del 2013 solo se dieron dos licencias para reconstruir inmuebles

07 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los indicadores del estado del sector de la construcción siguen sin dar muestras palpables de la recuperación de la salud del enfermo. Tras más de cinco años de crisis, el ladrillo se ha evaporado. Prácticamente no hay obra nueva. También la rehabilitación, otrora un pujante negocio, parece no dar señales de vida.

A lo largo del 2013 se concedieron dos licencias municipales para la rehabilitación integral de edificios. El dato es bueno si se tiene en cuenta que un año antes solo se había dado una y que en el 2011 el marcador quedó en cero. Pero es mala no solo si se la compara con los años de bonanza, sino también con los anteriores.

Así, según las estadística del IGE, en el año 2000 llegaron a darse 72 permisos en doce meses y en el 2004 la cifra llegó a los 60. El 2008 marcó, como es habitual, un punto de inflexión en el que las cifras de dos dígitos se reducen a las de uno solo, tocando fondo en el 2011 con cero permisos.

La situación no es mucho más halagüeña en lo que atañe a las licencias concedidas para edificaciones de nueva planta. En el año 2000 constan 184 y en 2004, 114. En el 2007, en pleno bum, llegaron a 64. Desde entonces los números no han dejado de reducirse hasta llegar a las siete licencias del 2011 ya las 13 del año siguiente.

Para el 2013 todavía no se ha cerrado el cómputo de datos, pero todo parece apuntar a que habrá un ligero repunte, esperanzador para el ladrillo, pero muy lejos todavía de las épocas doradas.

La comarca

La misma tendencia se aprecia en el resto de la comarca coruñesa. Arteixo es tal vez el municipio que, según el histórico del IGE, más se salva, llegando en el 2012 a casi medio centenar de licencias concedidas en total, de las cuales 17 fueron para edificios -de todo tipo, no solo vivienda- de nueva construcción.

En Oleiros la cifra es similar, pero cae significativamente con respecto a las 146 que se concedían en el año 2007. Culleredo se quedó en 15 cuando cinco años antes se daban casi 50. Cambre pasó de 30 a tan solo once permisos en el 2012, es decir, un tercio de lo que había.