El alcalde se reunió ayer con los vecinos para explicar sus proyectos
19 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El nuevo centro municipal Boandanza, en el Agra del Orzán, abrirá sus puertas el próximo mes de enero. Así se lo comunicó ayer, en primera persona, el alcalde de la ciudad, Carlos Negreira, a los vecinos reunidos en el salón de actos de la parroquia de San Francisco Javier.
El regidor repasó en el encuentro las infraestructuras y servicios con los que cuenta actualmente el barrio, y escuchó las demandas y sugerencias de los vecinos que quisieron dar su opinión sobre el futuro de la zona. Al Agra se refirió Negreira como «un barrio construido y habitado por familias».
El regidor popular destacó, entre otras cosas, las ayudas municipales para la instalación de ascensores. «Han sido un total de 471 viviendas las que se han beneficiado de las subvenciones: 591.357 euros en el 2012, para colocar 22 ascensores; 151.824 euros, en el 2013, para diez ascensores. Gracias al plan de accesibilidad, alrededor de 1.500 vecinos han mejorado su calidad de vida y han dejado de estar aislados en sus casas», destacó.
No son las únicas actuaciones previstas en la zona. El alcalde recordó el aparcamiento que se construirá en las Conchiñas, que aportará 230 plazas para ayudar a resolver los problemas de aparcamiento existentes en el barrio. De ellos, 114 irán en la primera planta, 116 en la segunda y otros 80 en concesión para satisfacer las demandas de los vecinos.
La actuación cuenta con un presupuesto total de 3,4 millones de euros, una parte de los cuales se dedicará a la obra de urbanización en superficie. Los trabajos, dijo «se harán con especial cariño», por ser ese «uno de los espacios de encuentro más apreciados por todos los vecinos».
Además, el regidor avanzó que pasadas las fiestas navideñas se comenzará la peatonalización de la calle Entrepeñas. La inversión prevista en ese caso es de 200.000 euros. A lo largo del 2014 se actuará también sobre la calle Gregorio Hernández para mejorar sus firme con un nuevo asfalto, que llegará también hasta la ronda de Nelle.
Negreira apuntó que se hizo un gran esfuerzo en los últimos dos años para «recuperar el tiempo perdido», dijo, y recordó que se están buscando soluciones para que los peatones de la calle Barcelona convivan con los coches que cruzan por las transversales.