El agua de Cesuras no es de fiar

Toni Silva OZA-CESURAS / LA VOZ

A CORUÑA

CÉSAR DELGADO

A principios de mes, un análisis de Sanidad desveló que no tenía cloro. El Concello envía agua embotellada al colegio a petición de los padres

26 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Un análisis de Sanidad descubrió que el agua de la traída en Cesuras no tenía ni una gota de cloro. Los controles rutinarios llevaron a los técnicos a tomar sendas muestras el pasado 30 de septiembre en la iglesia de Cutián y en el local social de Loureda. Y dos días después comunicaron al Concello de Oza-Cesuras la grave deficiencia. No obstante, desde Sanidad aseguraron ayer que el problema ya está subsanado y la población no corre ningún tipo de riesgo.

Pero el episodio del cloro es uno más en el largo historial de un servicio que comenzó a llegar a los grifos de Cesuras desde hace algo más de cuatro años. En el Ayuntamiento reconocen que no es una empresa la que se encarga de proporcionar el cloro correcto, sino dos trabajadores del anterior gobierno de Julián Lucas.

Los vecinos sospechan que, en ocasiones, el agua peca de todo lo contrario, de un sospechoso exceso de cloro que hace el líquido insoportable. «A veces está turbia y huele fatal, en otras ocasiones huele muchísimo a lejía, tengo dos niñas y muchas veces me niego hasta a bañarlas con el agua del grifo, parece que nos deshace la piel», explica una vecina de Bragade, precisamente la parroquia desde la que se realiza la captación.

La desconfianza en el agua ha llevado a la ANPA a pedir ayuda al Ayuntamiento. Así, desde este curso, el gobierno local remite a diario una colección de botellas de agua -compradas en un supermercado cercano-, para cubrir todo tipo de necesidades por parte de los alumnos, la mayoría de los cuales, algo más de cincuenta, hacen uso del comedor escolar. No obstante, hay zonas del municipio donde el agua no presenta deficiencias aparentes. Así ocurre en Cutián, uno de los lugares donde se realizó el análisis por parte de Sanidad. Una de las vecinas, Encarna Gómez, asegura que no conocía la falta de cloro en el agua de finales de septiembre. «La bebemos habitualmente y sin problema», explica.

Inversiones

Por su parte, el presidente de la gestora Oza-Cesuras, Pablo González Cacheiro, mostró su preocupación por la situación en la red de agua de su anterior concello vecino y de cuya gestión está ahora al frente. «Hemos descubierto alguna deficiencia y la estamos solucionando», explicó ayer. «Pero a mayores vamos a ejecutar una serie de inversiones para que no vuelva a ocurrir ni se repitan los malos olores. En definitiva, vamos a aplicar los mismos métodos que hemos utilizado durante los últimos años en Oza dos Ríos», indicó.