Todas las ciudades litorales con más de cien mil habitantes del norte de España, del eje litoral portugués y por supuesto de la fachada mediterránea tienen un sistema de transporte turístico eficiente y atractivo. Lo más común es el bus turístico. Aquellas que no disponen de este servicio ofrecen un mini-tren turístico, y algunas combinan ambos medios. En otras cinco se añade el tranvía, y en siete hay elevadores, siendo quince las que disponen de paseos marítimos bien programados y organizados. En La Coruña el bus turístico nunca existió, y ni los paseos por la bahía, ni el tranvía histórico, ni el elevador de San Pedro están bien planteados, siendo así su déficit inevitable. Ahora una avería heredada dejó en desuso el tranvía. La ciudad se queda sin transporte turístico todo el verano. Dado el volumen de visitantes anuales, entre ellos los cruceristas, y el propio uso por los ciudadanos, puede pensarse en la viabilidad de implantar un sistema de transporte turístico urbano y también metropolitano. A poco bien que se hicieran las cosas, la oferta turística de la ciudad aumentaría su atractivo.
En el campo turístico, ni esto ni lo demás, es decir la organización y promoción, las cosas no se han hecho como se debía, ni en la ciudad ni tampoco en el área metropolitana. Es verdaderamente lamentable que hayamos llegado a ser, una vez averiado el tranvía, la única ciudad de la fachada litoral española sin más transporte turístico que un vapor estacional con muchas deficiencias de funcionamiento.