Jack Huston: «Nadie me ha regalado nada»

María Estévez / Colpisa LOS ÁNGELES

CULTURA

MARIO ANZUONI | Reuters

El actor, nieto de John Huston y protagonista de Ben-Hur, confiesa que casi deja la profesión, pero la serie «Boardwalk Empire» le devolvió la fe en el cine y la inspiración creativa

05 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Jack Huston pertenece a una prestigiosa familia de Hollywood; nieto del gran cineasta John Huston y sobrino de Angélica, a los seis años ya había decidido ser actor. De maneras elegantes, es muy formal, quizá por su exquisito pedigrí británico, aunque también cercano. El viernes estrenó en España Ben-Hur, remake de la mítica historia del judío para siempre asociado a Charlton Heston. Sin sus músculos, el Ben-Hur de Huston está más preocupado por su religión y vengar a su hermano Masala que de las carreras de cuadrigas.

-¿Qué significa «Ben-Hur»?

-Sin duda ha sido la experiencia más complicada de mi carrera, la más dura y, al tiempo, la mejor.

-¿Cómo logró transformar el personaje de Judah Ben Hur que Heston convirtió en leyenda?

-Yo crecí viendo películas antiguas, las que dirigía mi abuelo... Y cuando leí este guion despertó mi curiosidad porque me emocionó. El Judah que imaginé es muy distinto al de Heston o al de Ramón Novarro [el Ben-Hur de 1926], y esa es la belleza de este negocio. Timur [Bekmambetov, el director] me dio licencia para crear en mi cabeza. Todos creen que él es un cineasta muy técnico, obsesionado con los efectos especiales, pero en realidad disfruta con los personajes.

-Ben-Hur es rol icónico y usted pertenece a una familia ilustre de Hollywood. La combinación evoca la época dorada del cine...

-Es interesante que lo mencione. Trato de demostrar que tengo mi lugar en la industria. Me estoy ganando mi sitio, nadie me ha regalado nada, aunque haya crecido de rodaje en rodaje. Yo siempre he querido ser actor, director, guionista, me divierte todo el proceso de crear un filme. Mientras otros se retiran ante un proyecto como Ben-Hur, yo acepto el reto.

-Intentó alejarse del estilo interpretativo de Heston...

-Me encanta la versión de Charlton Heston, es fantástica. Pero en aquella época la actuación era muy teatral, fue Brando quien inyectó realidad a la interpretación. El rodaje del Ben-Hur de Heston fue épico, ya que por primera vez se estilizó un escenario de aquellas proporciones y con miles de extras. Nosotros buscamos una versión más real.

-Uno de sus primeros personajes fue Flavio en «Espartaco». ¿Le gustan las películas de sandalias?

-Sí. Se siente la vida de una forma diferente con sandalias [risas]. Sin embargo, llenar las de Heston fue complicado. Espartaco supuso una gran oportunidad que me permitió colaborar con Alan Bates antes de su muerte.

-¿Tuvo que someterse a algún tipo de entrenamiento?

-Sí. Durante meses aprendí a conducir cuadrigas. Me eduqué con caballos y me siento muy cómodo, por eso no tuve miedo. Empezamos con cuadrigas de dos caballos y luego de cuatro, después fuimos a Cinecittà para correr en el escenario definitivo. Estuvimos tres meses rodando la escena de la carrera. Timur debe tener cientos de horas de grabación.

-Usted estuvo a punto de retirarse hace unos años...

-Sí. Esta profesión es una apuesta continua y hubo un momento de desencanto. Fue breve, porque me llegó la serie Boardwalk Empire y volví a inspirarme. A veces tienes que interpretar personajes con los que no te identificas y dejas de enamorarte de lo que haces.

-Usted aparece en muchas películas o series de época...

-Sí, es lo que me ofrecen. Un día me vieron con bigote en una serie y desde entonces solo me invitan a interpretar personajes con bigote. En Hollywood te ven en un papel y te encasillan.

-Tiene varios grandes estrenos...

-Sí, y me toca ser el líder en esos filmes. Personalmente prefiero interpretar personajes raros dentro de un gran elenco. Cuando tienes la oportunidad de trabajar con otros actores, puedes explorar con libertad y aprender. La razón por la que me convertí en actor fue para interpretar una gran variedad de personajes y no encasillarme dentro de un papel.

-¿Cómo ha logrado su lugar?

-Ha sido una cuestión de suerte. Cuando leí Boardwalk Empire me encantó el guion y me brindó una gran oportunidad. A veces te contratan por tu imagen física o por ser quien eres, algo que me parece un concepto muy extraño. El éxito de Boardwalk, para mí, hizo que muchos directores me abrieran las puertas.