Un museo entre los tojos de Berdoias

Xosé Ameixeiras
X. Ameixeiras CARBALLO / LA VOZ

VIMIANZO

Colectivo A Rula

Los petroglifos de O Pedrouzo y Boallo forman un conjunto excepcional

03 ago 2017 . Actualizado a las 07:49 h.

La tecnología 3D permite localizar nuevos grabados en O Pedrouzo (Berdoias-Vimianzo) que con luz natural era imposible apreciar. Lo ha conseguido el colectivo A Rula, una entidad del entorno de Compostela dedicada al análisis y la divulgación del arte rupestre gallego. Mañana realizará una ruta guiada por la parroquia vimiancesa para dar a conocer en profundidad los petroglifos de sus montes.

En un reciente repaso a los paneles con figuras con el fin de preparar el recorrido de mañana, los miembros de esta agrupación, que también ha realizado tareas similares en Corme, confirman que las dos estaciones de petroglifos de O Pedrouzo tienen «a mesma autoría e cronoloxía en ambas», y también el que está situado en el Outeiro de Recosto, en Boallo (Berdoias), «co que gardan evidentes semellanzas formais e estilísticas», dicen.

Los grabados de O Pedrouzo fueron descubiertos en el 2003 por unos cazadores, aunque luego el finado Roberto Mouzo localizó una segunda estación próxima. La primera está formada por cuatro paneles con «múltiples diseños de tipo xeométrico» que el colectivo data «no período de transición entre o Calcolítico e a primeira Idade de Bronce», entre el 2100 y el 1600 antes de Cristo. Contiene gran cantidad de elementos, entre los que figuran conjuntos de anillos con coviñas centrales, agrupaciones de cinco pequeñas oquedades, combinaciones de círculos concéntricos y cazoletas, algunas de ellas unidas por pequeños surcos ya muy gastados. «En resumo -expone el estudio- inclúe nove combinacións circulares, aínda que existen evidencias dun número moi superior de gravados desta tipoloxía».

En la segunda, con las figuras «a rentes do chan» y muy alteradas por la acción extractiva de los canteros, hay un gran panel. Son petroglifos de «temática abstracta e carácter xeométrico», pero la morfología de los surcos y la diferente tipología, exponen en A Rula, indican que, en este caso se trata de un conjunto «gravado en diferentes períodos, se ben a maioría serían de adscrición prehistórica». Como en el caso anterior hay combinaciones circulares con coviñas en el centro, diseños ovalados de cantos redondeados, una forma rectangular muy erosionada y dividida en secciones, una pequeña cruz sobre un círculo y cuadrados, entre otros motivos, algunos de ellos podrían corresponder a figuras humanas muy esquemáticas.

Cuentan, por otra parte, que junto con las formas prehistóricas, y sin alterarlos, completan «o repertorio iconográfico outros motivos de factura histórica». Se trata, explican, de «cruces simples ou cruces dobres con brazos rematados en círculos», similares a las encontradas en otras áreas arqueológicas gallegas, en concreto en Santiago y en Lugo. Son interpretados, añaden, como hitos para delimitar propiedades o jurisdicciones, tanto eclesiásticas como señoriales. Cabe la posibilidad de que las cruces se hayan hecho para cristianizar espacios de cultos paganos.

En A Rula consideran que todo las estaciones de O Pedrouzo contienen figuras del tipo del llamado Grupo Galaico de Arte Rupestre. Señalan, en efecto, que estamos «diante dun conxunto excepcional polo importante número de gravados representados», entre ellos 17 combinaciones de círculos concéntricos de diferentes tamaños, «sen dúbida, o elemento máis representativo da arte rupestre galaica e tamén do occidente atlántico europeo». Es probable, añaden, que quede sola una pequeña parte de los existentes primitivamente dada la gran actividad de canteros que hubo por la zona.