Movilización en Baíñas para evitar obras en el cementerio

La Voz

VIMIANZO

. J. M. CASAL

Los vecinos que se oponían a la construcción de más nichos retomaron sus concentraciones en el camposanto en febrero del 2009

17 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Veinte años están a punto cumplirse del arranque de la polémica en Baíñas por el proyecto de ampliación del cementerio parroquial. Fue aquel un conflicto que se prolongó en el tiempo con etapas en las que estuvo latente y otras en las que se la tensión se recrudeció. En estas últimas se encuadran los hechos ocurridos el 17 de febrero del 2009, cuando un nutrido grupo de vecinos volvió a tomar el camposanto para manifestar su rechazo a la construcción de nuevos nichos.

El origen de la polémica fue la pretensión de un grupo de familias de construir 24 panteones en el interior del cementerio viejo de Baíñas para paliar la falta de espacio. Ellos sostenían que tenían todos la documentación en regla y el visto bueno del Arzobispado, pero el primer intento de los obreros de iniciar las obras, realizado en agosto del 2005, se topó con la oposición frontal de la mayoría de los vecinos, apoyados por el párroco de Baíñas en aquella época, Antonio Trigo. La tensión fue tal que se hizo necesaria la intervención de la Guardia Civil. Y los hechos acabaron incluso en los juzgados, pero la denuncia presentada contra varios de los vecinos que se oponían a los trabajos se resolvió sin condenas.

A mediados del 2009 se volvió a vivir una situación similar y los habitantes de Baíñas contrarios a la ampliación realizaron concentraciones durante varias jornadas en el camposanto para impedir las obras. El sonido de las campanas de la iglesia les servía de señal de alerta para saber cuándo acudir al recinto para impedir la acción de los obreros. El 17 de febrero del 2009 representantes de los tres grupos municipales se personaron también en el cementerio para escuchar las pretensiones de los vecinos y acordaron convocar un pleno extraordinario para estudiar la cuestión y adoptar una postura consensuada.

Finalmente, el proyecto de ampliación fue desechado y el problema de falta de espacio fue solucionado con la construcción de un nuevo cementerio.