La mayor parte de las concentraciones se realizaron antes de 1975
29 abr 2016 . Actualizado a las 10:01 h.Solo 76 de las 157 parroquias de la Costa da Morte tienen terminadas sus concentraciones parcelarias. Son apenas 17.000 hectáreas que en muchos casos están reparceladas desde la década de años 60. Los concellos que antes contaron con este tipo ordenación de la zona rural tienen explotaciones mucho más desarrolladas e importantes.
En algunos municipios, la mayor parte de la superficie está reparcelada, como es el caso de Muxía o Zas, en tanto que en otros no ha salido adelante ninguna concentración, como es el caso de Carballo, donde a principios de los setenta se intentó poner en marcha una en Goiáns. Nunca más hubo intención por parte de la Xunta o demanda de los ganaderos y eso que en algunas parroquias, como en Xoane, hay explotaciones ganaderas bastante importantes.
Uno de los problemas principales es que el proceso, además de ser caro, se dilata extraordinariamente en el tiempo. Están en su última fase las concentraciones de Cerqueda y de Baio, donde ya hay plazo para la toma de posesión provisional de las fincas, un trámite que ya realizaron en el 2009 en la parroquia malpicana, pero sigue pendiente la entrega de los títulos. En este caso, el proceso se inició en 1992 y todavía no ha concluido. En Baio, del acuerdo hace ya más de seis años y todavía queda una larga espera. En Cereixo y Carnés la situación todavía es peor. El último trámite es del 2004 y las posibilidades de que se resuelva son muy escasas.
Alegaciones
Peor es el caso de Cores y Nemeño, pendiente de que se resuelvan las alegaciones. Este proceso es uno de los más antiguos, ya que comenzó en 1982 y todavía le quedan años.
En el caso pontecesán, también hay granjas grandes que precisan de la concentración parcelaria para mejorar su viabilidad. En este caso los viales están terminados. También en Couso, en Coristanco, se da un caso similar.
En los últimos años apenas se han hecho concentraciones en la zona. Las más recientes han sido privadas, lo que hace el proceso mucho más sencillo y económico. La última cuyos títulos se han entregado en la zona es la de Bardaio-Riotorto, en el municipio de Ponteceso, pero de eso hace casi 11 años. La de Salto, en Vimianzo, fue la primera en la Costa da Morte, seguida por la de Nemiña, en Muxía. La mayor es la de Buxantes, con casi dos mil hectáreas reparceladas hace ya cerca de medio siglo.