Teatro que ayuda a curar en Irlanda

Santiago Garrido Rial
S. G. Rial CARBALLO / LA VOZ

CORCUBIÓN

Marián Araújo, actriz y profesora de un máster, con origen familiar en Cee y Corcubión, enseña dramaterapia en Dublín

11 feb 2016 . Actualizado a las 08:06 h.

Dramaterapia: empleo intencionado (este matiz es muy importante) del arte dramático con la finalidad de lograr objetivos terapéuticos. En España no hay ninguna Universidad que imparta másteres en esta disciplina, pero está muy extendida en lugares como Holanda, Inglaterra, Grecia, Chile (en una Universidad) o Norteamérica. También en Irlanda. Y ahí es donde está la conexión con la Costa da Morte.

La clave es Marián Araújo Marcote. A efectos irlandeses y prácticos (por el acento), Marianne. Es actriz (Marianne Araujo) y técnica y profesora de dramaterapia (Marianne Marcote). Conviene separar ambas denominaciones por cuestiones de búsqueda en Internet, por ejemplo, aunque la persona es la misma. Pero cada parcela tiene su propia identidad y personalidad.

Marianne ahora imparte clases de esta disciplina en la National University of Ireland Maynooth, donde se formó. En el futuro le gustaría introducirla en algún campus español, donde no existe, pero de momento su vida, trabajo y familia está en Dublín. Y ya lleva 17 años, aunque parezca que fue ayer. Su padre es de Cee y su madre de Corcubión. Por motivos laborales paternos se crió en Valladolid, y allí se formó en la Escuela de Arte Dramático. Con teatro Corsario se empapó de clásicos por toda España. Saltó a Madrid, y de ahí a la capital irlandesa, hasta ahora. Ha realizado trabajos en Estados Unidos, en Rusia o en Italia, donde actúa con regularidad. Ha trabajado en cine, televisión y, sobre todo, teatro, donde además formó parte de los miembros fundadores de una compañía. Todo esto, de una manera muy resumida, que debería incluir además menciones a éxitos y premios interpretativos. Pero su día actual pasa sobre todo por la dramaterapia, que busca mejorar la salud mental (en su sentido amplio) de quienes acuden a ella. «El teatro en sí mismo, desde mi experiencia, es terapéutico, a mí siempre me atrajo. Pero la dramaterapia se enfoca solo en esa intención terapéutica. Y la función del teatro no es esa».

«Estar bien»

¿Salud mental? «Todo lo que tiene que ver con estar bien psicológicamente», explica. «He trabajado en un hospital con personas que sufren depresión, ansiedad, procesos psicóticos», explica. A través de las prácticas que ella enseña, mejoran. A una o a varias personas, «generalmente, en grupo. El proceso colectivo también es identitario». Lo que se enseña en la sala, «se queda en la sala». Claro que puede haber ocasiones en las que se exteriorice lo que se ha hecho, por ejemplo en las prisiones, porque sea un bien para los participantes. Con pacientes de hospitales, no. Incluso puede que alguno saque fuera su vena artística «y describe su poder creativo. Todos -aclara- lo tenemos». Trabaja con textos de cuentos y mitos, porque generalmente incluyen personajes poderosos, fuertes, que conectan muy bien. Donde aparecen problemas que tenemos todos los humanos».

En su web de contacto (http://www.dramatherapycompany.com/) y en su trabajo, tienen un especial protagonismo las madres. Embarazadas y madres recientes. El proceso de la maternidad se hace especialmente dura para algunas por un sinfín de motivos. «Yo también pasé momentos difíciles», confesaba ayer. Hace unos días, el Irish Times, el principal periódico del país, le dedicó un reportaje de dos páginas y hablaba precisamente de eso. Marianne ha unido sus dos experiencias, la académica y la de madre (su hijo se llama Arlo), para ayudar a otras mujeres.

Su carrera de actriz sigue adelante. En breve retomará un trabajo personal, autobiográfico, a través del lenguaje poético del teatro, precisamente sobre su viaje hacia la maternidad. Es una pieza que comenzó hace dos años y se ha ido masticando lentamente.

Ha llevado al terreno artístico muchas de sus experiencias vitales, y esta es una más. Lo representará por primera vez el próximo mes de agosto en Italia, país donde trabaja una directora teatral con la que coopera desde hace diez años. Aprovechará ese viaje para parar en la Costa da Morte, donde tiene mucha familia y amigos.