Se busca cura para misa de domingo

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CERCEDA

Los feligreses de Rodís se niegan a ir a misa los sábados por la tarde y ayer se concentraron ante la iglesia parroquial.
Los feligreses de Rodís se niegan a ir a misa los sábados por la tarde y ayer se concentraron ante la iglesia parroquial. ana garcía< / span>

Los vecinos quieren un clérigo que oficie en el horario habitual y no volverán a la iglesia hasta conseguirlo

06 dic 2015 . Actualizado a las 23:25 h.

Ya no hubo quien llevara la imagen del patrón san Martiño, que no pudo salir en procesión, y lo mismo puede pasar con santa Lucía. Ni en las fiestas más señaladas acuden los vecinos de Rodís a misa. El párroco dijo en octubre, en el funeral de su predecesor, que el oficio semanal en la parroquia sería el sábado por la tarde y se puso a la mayor parte de los feligreses en contra. Ya no estaban contentos porque no se avenía con los horarios y días de comuniones y bautizos, pero la pérdida de la misa dominical terminó de romper las relaciones y ahora la iglesia no se abre más que en contadas ocasiones. Ayer por la tarde estaba cerrada. Los vecinos se reunieron en el atrio, pero ya no pensaban entrar. Llevan dos meses así y lo único que reclaman a estas alturas es un cura nuevo, que quiera misar el domingo por la mañana como ha sido toda la vida. Así lo recuerda Carmen, de 84 años, y así se lo ha enseñado a sus hijos. Está ante la iglesia en señal de protesta, probablemente la primera de su vida, como están María Josefa, Francisca Encarnación y decenas de vecinos, mostrando su desacuerdo en corrillos, bajo el tibio sol de diciembre.

Quieren un párroco que los atienda, que se dé cuenta de que Rodís es una parroquia de emigrantes y que todos quieren celebrar las fiestas en verano, cuando pueden venir de vacaciones. Este año han tenido que irse a Cabaleiros o a Sofán para las comuniones y no están dispuestos a seguir así. «No importa que sexa peruano ou marroquí, non somos racistas», dice una mujer, que señala que «hai uns curas con moita fame e outros que están moi cheos». Además recuerdan otros vecinos que la parroquia es muy grande y que puede dar beneficios.

El cura alega que no tiene tiempo de misar cuatro veces por la mañana, pero lo hará el día 13. A las 11,15 le han pagado una misa de difuntos en Rodís. Para los feligreses es la prueba de que le mueve el dinero. La mayor parte de los vecinos retienen los 250 euros que pide de cada casa para la reparación de la iglesia, que se encuentra en muy mal estado. «Se non hai misa para que imos arranxar a igrexa», dice otra mujer. Si el cura acepta dar la misa los domingos por la mañana muy pocos le negarán la cuota y ofrecen ser más generosos.