La jubilación de la única trabajadora de la oficina de Correos de Zas, que además es la propietaria del local, pone en peligro la continuidad del servicio en la localidad. Así lo denuncia el portavoz del PP, Pedro Osende, y lo corrobora el alcalde, Manuel Muíño, que tiene prevista una reunión con una responsable de la empresa. «Isto non é unha cousa nova. Xa viñamos advertindo do que podía pasar, mesmo no pleno, pero, coma sempre, aquí actúase tarde, mal e arrastro», afirma Osende, para quien el gobierno local lleva «catro anos sen facer absolutamente nada». «Agora virán con que lle ceden un local ou algo así, pero xa é tarde», DICE. Y esa es precisamente una de las ideas del alcalde, que piensa facilitarle un espacio a la entidad para que siga en la localidad aunque advierte que «é unha empresa privada» y la capacidad de presión del Concello sobre ella es muy escasa. Incide en que el principal perjudicado es el Concello dada la cantidad de correspondencia que emite y que, de quedarse sin servicio, se vería obligado a trasladar esa actividad a Baio o Santa Comba. Concluye el alcalde que si no actuó antes es porque «ata o de agora non había máis que rumores» y que la jubilación de la trabajadora no se podría prever, dado que se va a acoger a un cese anticipado.