Son las actuaciones previas al reinicio de las obras en la carretera
08 nov 2014 . Actualizado a las 05:10 h.Un grupo integrado por trece arqueólogos, pertenecientes a la empresa santiaguesa Arkaios, iniciaron esta semana los trabajos de excavación y puesta en valor de los accesos al castro de Castrelo, en Soesto. Se trata del yacimiento situado junto a la AC-433, que enlaza Laxe con A Ponte do Porto (Camariñas).
Los expertos, dirigidos por Manuel Lestón Gómez, realizan tres tipos de actuaciones de forma simultánea. Por un lado, excavan en este entorno por si existen restos arqueológicos de interés; además, señalizan los puntos en los que la adjudicataria de la obra tendrá que colocar los pilares de la futura ventana arqueológica (paso elevado) que debería solventar el escollo que supuso el descubrimiento de este acceso al castro de Soesto. Por último, lo arqueológicos acondicionan el recinto para evitar que la lluvia anegue el yacimiento durante el invierno.
Los trabajos de acondicionamiento y la primera fase de puesta en valor del yacimiento se prolongarán durante más o menos cuatro semanas si la meteorología lo permite. Una vez que la adjudicataria concluya este tramo de carretera, la empresa Arkaios regresará para excavar en un punto de acceso a los restos arqueológicos, que no se tocará por lo de ahora para acelerar las obras en este tramo de 330 metros de la AC-433, el último de la vía entre Laxe y A Ponte do Porto.
Trabajo coordinado
La empresa concesionaria permanece a la espera de que los arqueólogos den su visto bueno al comienzo de los trabajos. Se trata de una actuación coordinada, en el que ambas partes analizan punto por punto con el objetivo de salvaguardar el castro.
Según aseveró ayer la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Ethel Vázquez, el proyecto «non afectará nin danará o castro». Y añadió: «Coñezo moi ben o percorrido porque estiven alí e garanto que a preservación do xacemento de Soesto será total».
Según confirmaron desde el departamento de Ethel Vázquez, el plan de trabajo obtuvo el visto bueno de la Dirección Xeral de Patrimonio después de numerosas reuniones y tras estudiar varias alternativas. La Dirección Xeral de Infraestruturas ya tiene el permiso para la construcción de este paso elevado, que tendrá una longitud de entre 13 y 15 metros.
La Xunta no solo pretende proteger el castro, sino ponerlo en valor. El plan de trabajo diseñado por Medio Ambiente incluye la posibilidad de hacer visitas turísticas al lugar, una vez que concluyan las actuaciones, allá por comienzos del verano, si el tiempo lo permite.