«Lo que sucede en el paisaje lo cambia»

Patricia Blanco
PATRICIA BLANCO CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Xesús Búa

El lunes se conmemora el 124.º aniversario del hundimiento del «Serpent»

08 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

A las 22.30 horas del lunes se cumplirán 124 años exactos del hundimiento del HMS Serpent, el crucero de tercera clase de la Marina Británica que vino a morir a la Punta do Boi de Camariñas en una noche de tempestad furiosa: 10 de noviembre del 1890. Sobrevivieron tres de los 175 tripulantes: los cuerpos están enterrados en el Cemiterio dos Ingleses. Juan Campos Calvo-Sotelo (Cuntis, 1948) es el autor de la obra Náufragos de antaño, además de promotor del homenaje a los fallecidos en este barco y a los náufragos de la Costa da Morte desde el propio Cemiterio: el primer año bajó solo a la zona, a la misma hora del siniestro. Hoy el acto se ha convertido ya en tradición, organizado por la Real Liga Naval Española (RLNE) y el Concello de Camariñas. En esta ocasión -en el 2013 no pudo- Campos sí podrá acudir a la ceremonia, que estará presidida por el alcalde camariñán, Manuel Valeriano Alonso, y por el delegado en Galicia de la RLNE, José Manuel Pato. Se hará una ofrenda floral y actuará el Coro Municipal de Mulleres.

-Hace años usted sembró la idea de este homenaje y el embajador británico acaba de enviar cartas de felicitación a Concello y RLNE.

-Me alegra mucho que la embajada británica se haya dado por enterada de este homenaje. Hace años que José Manuel Pato se encarga de la organización, del contacto con el Concello, es el espíritu que mueve el tema. Cuando publiqué el libro, se lo envié al agregado naval de entonces y me contestó con ironía que a ver si un día podía acercarse por la zona, aunque en un barco británico que no se hundiese [ríe].

-Volver en ese justo instante al lugar. ¿Se le remueve a uno todo?

-Esa es la idea, revivir las circunstancias y las sensaciones de ese naufragio y de todos, porque yo nunca me canso de decir que si escogimos esta fecha y ese lugar fue porque allí está el cementerio con más náufragos de Galicia y creo que de España. Es simbólico y el más emblemático.

-Cuando pasa algo así en un lugar, queda impregnado para siempre.

-Lo que sucede en el paisaje lo transforma, lo cambia, le da profundidad. Para mí la Costa da Morte no es la misma desde que investigué sus naufragios: es imposible ir a la Punta do Boi y no estar viendo el Serpent, saber quién era el comandante Ross, los tres supervivientes o el párroco de Camariñas. Lo mismo me ocurre en otras zonas.

-Los naufragios están muy estudiados como hecho histórico, pero igual falta más lo personal.

-Sí, conocer el rostro humano. Quiénes eran los náufragos, de dónde, cuál era su vida, lo que sucedió, cómo les trató la gente local... Había madres, padres, esposas, hijos... Tragedias enormes.

-¿Podría hacerse más por recordar en esta costa los naufragios? ¿Un museo? ¿Lo echa en falta?

-Empieza a haber algo, el Museo do Mar en Laxe, alguna estatua, en Vilán..., pero creo que se podría hacer más, contar las historias, que la gente pudiese ir a visitar un sitio con fotos y datos, vídeos... Lo que hay es poquito.

-En Camariñas crearon una aplicación para dispositivos móviles.

-Sí, es cierto, algo he oído.

-Esa parte humana que falta quizás la restituyó con su libro.

-Es como un homenaje, para recordarlos. El libro trata los naufragios del siglo XIX, envueltos en una bruma de leyenda. Mi intención era descubrir la verdad y la obra trata además de desmitificar esa falsa leyenda negra de que se provocasen naufragios desde tierra, con luces en las vacas o falsas campanas. Nunca me canso de decir que eso es mentira, una falsa leyenda presente en todas las costas del mundo. Lo que sí había era saqueo y pillaje una vez que naufragaban, pero también, y hay que recalcarlo, comportamientos generosos, valientes y heroicos de gente que se arriesgaba para salvar la vida de los náufragos. Hace poco vi el documental Costa da Morte de Lois Patiño, que me gustó, pero repite el mito de los naufragios provocados y contribuye a reforzar ese falsa leyenda. Debería haber en el documental algún mensaje que especificase que no es verdad.

-¿Ha pensado en una segunda parte de su obra, en continuar?

-Realmente, no, porque los del siglo XX ya están más estudiados. La primera edición es del 2002 y hubo otra el año pasado, en la que aproveché para completar datos.