La conservación es posible tanto en el congelador como en la despensa

La Voz

CARBALLO

26 oct 2014 . Actualizado a las 04:00 h.

Aunque la recolección está limitada a dos kilos por persona y día, uno de los problemas con los que se encuentran los aficionados a la micología es la conservación de las setas. José Trigo expuso el viernes en Fonteboa, antes de la salida al campo de ayer, distintos métodos para comer estos frutos de los bosques en cualquier época del año.

Las setas, dijo, pueden congelarse. El secreto es cocinarlas ligeramente antes para eliminar parte del agua que tienen. Hay que saltearlas. Después pueden usarse para revueltos, cremas o para acompañar guisos o carnes.

También se pueden hacer conservas o incluso mermeladas. El procedimiento es el habitual para estas preparaciones.

Sin embargo, uno de los mejores sistemas de conservación de las setas es la deshidratación. En casa puede hacerse en el horno, pero ahora también venden aparatos domésticos para hacerlo. Cuando se vaya a utilizar únicamente hay que rehidratarlas con agua.

José Trigo también dio a conocer alguna recetas, pero señaló que la mejor forma de degustar las de mejor calidad es simplemente hecha a la sartén.