El puerto de Brens se llenó ayer por la tarde de decenas de técnicos y curiosos que asistieron al izado de una imponente tuneladora subacuática de 62 toneladas, que durante los dos últimos meses estuvo instalando una tubería de 305 metros de longitud por dos de diámetro para la piscifactoría de Stolt Sea Farm de Quilmas (Carnota).
Según explicaron en el puerto los especialistas de Arenzana, Mecanotubo e Ingeniería Balce, las empresas encargadas de desarrollar el proyecto, se trata de una máquina de altas prestaciones utilizada recientemente en puntos tan distantes como Marruecos, Argelia, Alemania o México.
Sus especiales características le permiten trabajar bajo el lecho marino mientras que los operarios encargados de manejarla ni siquiera tienen que mojarse. Su potente alimentación eléctrica le facilita mover el equipo hidráulico que desarrolla hasta 1.250 toneladas de presión y, al tiempo que los discos de corte horadan el terreno -en este caso granito a siete metros por debajo del fondo del mar-, inserta tubos de hormigón prefabricado de 2,40 metros de longitud que se ensamblan entre sí con juntas estancas para permitir la captación de agua de mar.