El diseñador y presidente de la Asociación de Creadores de Moda de España, Modesto Lomba, destaca el carácter singular y competitivo del encaje
24 ene 2014 . Actualizado a las 07:08 h.El Concello de Camariñas presentó ayer en Fitur sus novedades en la promoción turística, que se apoyan especialmente en el uso de las nuevas tecnologías para dar a conocer su amplia oferta: realidad aumentada para localizar naufragios, códigos QR en las rutas de senderismo, una nueva web... Pero sin descuidar (al contrario) la Mostra do Encaixe, que capitalizó el argumento del acto organizado en la feria madrileña. En concreto, en el estand que este concello y otros cinco de la zona (Dumbría, Fisterra, Mazaricos, Muxía y Zas, además de Neria) tienen. Además del alcalde, Manuel Valeriano Alonso, hablaron la técnico de Turismo de la asociación de empresarios; el gerente de la empresa Abertal, Manuel Pan, y el diseñador y presidente de la Asociación de Creadores de Moda de España Modesto Lomba.
Pan se encargó de presentar la renovada web www.mecam.net, desde la que se puede acceder a abundante información, histórica y actual, de esta artesanía, pero también (el avance más importante) comercializar productos elaborados por las encajeras locales que cumplan determinadas condiciones de registro.
Lomba, colaborador de la Mostra, modisto que ha usado el encaje en sus modelos, auguró un buen futuro al encaje local por la singularidad del producto, y especialmente por su calidad. «Con la globalización, pocas cosas hay diferentes hoy en día, y esta artesanía es un sello de identidad, muy personal, de Camariñas. Con estos mimbres sí puede ser competitiva», dijo. Sobre todo si se añade un «trabajo creativo», que pasa por la implicación de los diseñadores, como ya está ocurriendo, además de una marca (el registro es relativamente reciente) que ayude a posicionarla. Citó como ejemplo lo que le ocurrió a él hace un año en una exposición en Nueva York, donde el encaje de su trabajo despertó un notable interés. También gustó el desfile de una modelo vestida con un traje (velo de encaje) como el que luce el cartel de la Mostra de este año, basado en un diseño del XIX adaptado por Franco Quintáns, que también estaba en el acto, lo mismo que Emilio Salinas.