Las descargas ilegales de pescado se han multiplicado en la zona

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Agentes del Seprona interceptaron en Canduas dos camiones que transportaban pescado desde Laxe.
Agentes del Seprona interceptaron en Canduas dos camiones que transportaban pescado desde Laxe. casal< / span>

Las cofradías no controlan lo que ocurre en los muelles

18 oct 2013 . Actualizado a las 07:05 h.

La incautación ayer de miles de kilos de jurel en Canduas, procedentes de un barco que descargó en Laxe, ha vuelto a traer a la actualidad las descargas ilegales de pescado en los puertos de la Costa da Morte, una práctica que se recupera periódicamente en cuanto se fijan topes para la captura de determinadas especies. Los armadores suelen buscar puertos tranquilos y lo que ocurre en ellos raramente llama la atención. De hecho, las cofradías no controlan lo que ocurre en los muelles.

Incluso si no hay cupo, buena parte de los armadores, sobre todo de los sectores del cerco y del arrastre, se ahorran las tasas de utilización de las instalaciones portuarias porque cargan directamente sus capturas en camiones para llevarlas a A Coruña, donde se suelen comercializar sin problemas. La descarga no consta en la lonja local y la cofradía no percibe el 2 % % del dinero de la venta. Tampoco llega a Portos de Galicia la tasa que le corresponde. A pesar de eso y de las dificultades por las que pasan los pósitos no se ejerce ningún control a nivel local sobre las descargas irregulares.

En esta ocasión tanto los barcos como los transportistas son de la zona de Barbanza. Las bakas de arrastres de esa zona recalan, sobre todo en verano, en Corme, y transportan el pescado por carretera hasta Ribeira. En la cofradía cormelana no consta este movimiento.

También se han dado casos muy similares en Muxía. Al menos un camión local fue interceptado por llevar más merluza de la permitida, y en Malpica, donde los cerqueros fueron investigados porque no podían justificar las capturas de xarda.