Un cartel colgado sobre el indicador denuncia la suciedad en el entorno
27 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La conservación del Museo do Alemán y, en general, el estado en el que se encuentra el entorno, en la parroquia camariñana de Camelle es una verdadera patata caliente para el gobierno municipal y el resto de Administraciones implicadas. Después de liquidar por inoperatividad la fundación que debía proteger el legado de Man y de las críticas de la asociación de vecinos respecto a a los desperfectos varios que se extienden por el pueblo, ahora es un cartel anónimo, atado sobre el propio indicador del museo al aire libre el que denuncia la situación.
El lema califica de «vergüenza para todos», pero especialmente para los «ciudadanos de Camelle» el estado en que «está todo».
Además, el impacto negativo de esta estampa se incrementa más si cabe con la acumulación de desperdicios en las inmediaciones. Aparte de las latas, envases y plásticos que dejan abandonadas en la zona muchos visitantes, en los báculos del cartel hay amarrada una bolsa de basura que parece responder a la intención de denuncia de quien puso el cartel.
El Concello de Camariñas ya ha iniciado algunas actuaciones para dar respuesta a las demandas vecinales, sobre todo en lo que respecta al edificio de la escuela, donde, una vez terminadas las clases, tanto el gobierno municipal como la Consellería de Educación empezaron con las obras destinadas a mejorar el aislamiento del frío y sustituir los baños, entre otros elementos muy deteriorados.
Sin embargo, las quejas de los residentes en la zona van más allá, porque también quieren que se solucionen los problemas del parque infantil y se corrija el abandono de la veleta o el palco de la música.