«Me enseñaban el español como a un bebé»

La Voz

BOIRO

01 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Hui Chen llegó a Boiro en el 2009 procedente de Shangai, la ciudad más poblada del imperio del sol naciente, con más de veinte millones de residentes. Tenía 13 años cuando pisó por primera vez tierras gallegas. La adaptación no fue sencilla, no hablaba una sola palabra ni de castellano ni de gallego: «Cuando llegué me metieron en clase de segundo de la ESO. Me enseñaban el español como a un bebé, letra a letra, fonema a fonema».

La peor parte fue «la pronunciación de la erre. En la lengua china no tenemos ningún sonido que se le parezca. Tenía que practicarla con un palo de helado metido debajo de la lengua y repetirla continuamente». Hui Chen habla con un marcado acento asiático, pero su castellano es casi perfecto. «Tenía clases extra de español y en un par de años ya lo dominaba».

Puerta por puerta

Sus amigos comenzaron a pedirle que les diese clases particulares de mandarín: «Nunca me había imaginado que podría acabar siendo profesora de lengua». Aceptó la propuesta de sus compañeros y se lanzó a los brazos de la docencia: «Percibí que la gente tenía interés en aprender y comencé a colocar carteles por la calle. Al principio iba casa por casa dando clases individuales, hasta que Ramón Valls me llamó para que impartiese chino en la academia».

Hace tres años que comenzó con las lecciones y se muestra muy orgullosa de presentar una parte de su cultura en Galicia. «Lo fundamental es practicar constantemente, yo lo hacía cuando comencé a aprender castellano. Si no realizas un trabajo diario es casi imposible saber chino... Bueno, ni chino, ni ningún idioma».

Actualmente imparte clases a grupos de diez personas. Asegura que poco a poco van aprendiendo las peculiaridades de una lengua que carece de tiempos verbales. Hui Chen sabe de lo complicado del reto, ella también tuvo serios problemas con la erre.