Una paloma mensajera «despistada» recorre 700 kilómetros de Albacete a Mazaricos, cuando su destino era Viana do Castelo

Xoán Ramón Alvite Alvite
X. R. ALVITE MAZARICOS / LA VOZ

BARBANZA

María del Carmen Rey, vecina de Mazaricos, encontró a una paloma mensajera cuyo destino era Portugal.
María del Carmen Rey, vecina de Mazaricos, encontró a una paloma mensajera cuyo destino era Portugal. ALVITE

Acabó extenuada en una huerta de Chacín y los anillos de las patas permitieron localizar al dueño en Portugal

15 abr 2023 . Actualizado a las 17:44 h.

Además de una gran resistencia física, las palomas mensajeras poseen un privilegiado sentido de la orientación que les permite regresar a casa tras ser soltadas a varios cientos de kilómetros. Aún así, las corrientes de viento, las antenas de telefonía móvil o incluso el vuelo de los drones provocan que, a veces, se desorienten y terminen en cualquier otro lugar. Le pasó a un ejemplar de origen portugués que estaba entrenada para recorrer los 630 kilómetros que separan la localidad de Minaya, en Albacete, de su palomar en Viana do Castelo, pero que acabó en Mazaricos.

Eso sí, voló, como poco, cien kilómetros más de los inicialmente previstos, hasta acabar extenuada en una huerta del lugar de Chacín.

«Vin que o can rebuscaba algo no medio da herba, achegueime e xa vin que era una pomba que parecía ferida e non podía voar», explica María del Carmen Rey, la vecina que la rescató, que añade: «Sorprendeume que tivese un anel en cada pata, nun había unha especie de transmisor e noutro a indicación Portugal 2022 e un código de sete díxitos».

Esta información fue más que suficiente para que, gracias a la ayuda de José Manuel Moreira, uno de los mayores colombófilos de la zona, se pudiese dar con el paradero del dueño portugués de la paloma. «Temos moita relación entre os diferentes clubs e co número de identificación é fácil saber a quen pertence cada animal», apunta este especialista, que señala que el instinto de un ejemplar adulto es el de volver siempre a su casa.

«Esta pomba estaba moi débil despois dunha viaxe tan longa. Deille de comer e beber e seguro que se descansa uns días xa intenta arrincar cara Portugal», señala este criador que en esta ocasión, sin embargo, le ahorrará el viaje al agotado animal: «Eu pertenzo ao club Alas Compostelanas e temos contacto cun transportista que viaxa cada semana e que lla vai levar ao seu dono».

El criador

Este gesto lo agradece enormemente Carlos Pinto, el criador luso, dueño de la paloma, que el fin de semana participó, junto con la sociedad de colombicultura a la que pertenece, en una suelta realizada en la localidad albaceteña de Minaya: «As condicións meteorolóxicas eran boas e, de feito, volveron practicamente todas as que soltamos. Non sei que lle puido pasar a esta porque xa fixo moitas viaxes longas e sempre atopou o camiño de volta. É unha pomba moi boa. Estou moi agradecido aos colegas galegos por a ter coidado e por traela de volta á miña casa, que agora tamén é a súa».

Según apunta José Manuel Moreira, que cuenta con un palomar compuesto por más de medio centenar de aves, las amenazas que tienen estos animales cada vez son mayores y, por tanto, su capacidad para orientarse y encontrar el camino de regreso se ve mermada: «Son animais moi sensibles aos campos magnéticos e, por exemplo, os repetidores de telefonía móbil fanlles moito dano. Por non falar da grave ameaza que supoñen os falcóns ou os azores, que, na nosa zona, acaban con moitos animais, principalmente con aqueles de menor idade que están empezando a adestrarse».