La inversión arqueológica se aviva con planes que rondan el millón de euros

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

A la intervención en A Cidade se suman las del Castelo da Lúa o en el castro de monte Aro

06 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Existe una creciente sensibilidad por parte de varios ayuntamientos de la comarca por conservar sus yacimientos arqueológicos, favorecer su conocimiento mediante la realización de excavaciones o por mejorar las condiciones en las que se encuentran las rutas que permiten el acceso a algunas de las numerosas estaciones de petroglifos existentes en la zona. Los recursos propios destinados a esta finalidad se han incrementado en concellos como Ribeira, Carnota, Porto do Son e, incluso, en Mazaricos. Los proyectos que las Administraciones locales tienen ahora sobre la mesa rondan el millón de euros, siendo las inversiones más importantes las que está previsto acometer en los castros de Baroña y A Cidade, así como en el Castelo da Lúa, que superan el medio millón.

Para ejecutar estas actuaciones, los dirigentes, además de las aportaciones que salgan de las arcas locales, esperan contar con ayuda económica. En un plan sobre protección del patrimonio que, según indicaron los alcaldes, va a sacar la Diputación y los fondos europeos que gestiona Deloa, han puesto sus esperanzas los regidores. De conseguirse estas aportaciones, la inyección económica podría verse incrementada.

El ejemplo boirense

Desde hace años, una muestra paradigmática de esta preocupación por divulgar el legado del pasado es el Concello boirense. Tiene a un arqueólogo en plantilla, lo que ayuda a incrementar el grado de preservación de los bienes, y sufraga con fondos propios las campañas de excavación que cada verano se efectúan en Neixón e, incluso, en la sierra. Además, promueve un encuentro arqueológico al que acuden expertos de primer nivel.

Puede que esta fiel preocupación por conservar el legado de los ancestros sea el ejemplo que mueve a otros concellos. El rianxeiro Adolfo Muíños explica que en el Castelo da Lúa no se ha realizado ninguna actuación desde el año 2007: «Había unha segunda fase proxectada, pero desapareceu», precisa el alcalde.

Donde no cesan las intervenciones desde que Luis Oujo es regidor es en Porto do Son y para este año ya hay nuevas propuestas, que vuelven a tener como protagonista a la gran muralla excavada en los últimos años.

Además, Oujo comenta que se acometerán trabajos para la conservación del puente medieval y del entorno de alguno de los petroglifos más significativos: «Facernos cargo de todos resúltanos inviable economicamente», advierte, no obstante.

Uno de los ayuntamientos que se suma a las intervenciones es el de Mazaricos. Hace tiempo que el alcalde, Juan José Blanco Riveiro, manifestó su intención de actuar en el castro del monte Aro y ahora comienza a perfilarse una propuesta para llevarla a cabo. De hecho, Blanco Riveiro explica que se han contratado los servicios de una arqueóloga, tanto para el proyecto en monte Aro como para que haga una catalogación de los bienes arqueológicos y patrimoniales del término, a fin de que sean incluidos en el PXOM que se está redactando.

En el caso del castro, el alcalde explica que la intención es destapar parte de la muralla, mejorar los accesos y señalizar el lugar para que sea visitado. Sin embargo, las pretensiones de Blanco Riveiro apuntan más lejos porque, en su día, indica, se alteró la estructura original del yacimiento abriendo una pista en un lateral. Si es factible, el mandatario quiere que se recupere la fisonomía primitiva del asentamiento, algo que requerirá tiempo.

El Concello rianxeiro quiere convertir en visitable la zona de los petroglifos de Os Mouchos

La comarca cuenta con numerosos restos arqueológicos y resulta imposible la preservación de todos. Sin embargo, algunos concellos se esfuerzan cada vez más por garantizar la conservación de los más emblemáticos. En el caso rianxeiro, Adolfo Muíños explica que la pretensión es convertir en visitable la zona de los petroglifos de Os Mouchos «porque é unha das máis importantes que temos». Conseguir este propósito pasa por la adquisición de la parcela en la que se encuentran los grabados, que es de titularidad privada.

También Noia posee un importante patrimonio y los esfuerzos por conservarlo son constantes. En este apartado, dar visibilidad a la muralla es uno de los objetivos con los que se trabaja en todos los proyectos y el del nuevo Museo do Mar no es una excepción. Santiago Freire explica que donde se hará la obra hay restos de la estructura, por lo que se ha encargado un estudio arqueológico para que pueda verse desde el interior del centro expositivo.

Visión de futuro

Es cierto que la protección del legado arqueológico es muy mejorable, que se han cometido barbaridades y que todavía son minoría los concellos que muestran cierta preocupación por conservar este patrimonio. Sin embargo, hay que mirar este creciente interés con una visión positiva, como una apuesta de futuro. Estos son tiempos difíciles, en los que el gasto se recorta en casi todo. Que algunos piensen en clave de pasado es bueno.