La comarca sumó cuatro nuevos BIC en el último lustro

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Barbanza cuenta con dos docenas de bienes con la máxima protección

28 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La riqueza patrimonial de la comarca barbanzana nunca estuvo en discusión, pero la catalogación como bienes de interés cultural (BIC) de nuevos elementos contribuye a reforzar esta afirmación. Sin ir más lejos, hace solo unos días se inició el expediente para dar esta consideración al collar de Chaos de Barbanza como parte de la colección de joyería prerromana de Álvaro Gil, una pieza que se sumará a los 24 BIC con los que ya cuenta la comarca. Cuatro de ellos lograron la máxima protección en el último lustro.

Aunque no es estrictamente de la comarca, pero sí está muy vinculada a ella por los orígenes del autor, entre estas últimas incorporaciones figuran la obra de Castelao, clasificada desde diciembre del 2011 como bien inmaterial, y su vivienda en la calle de Abaixo de Rianxo. Este inmueble fue declarado BIC en el 2009, pero no fue hasta principios del año pasado cuando el Supremo echó por tierra las pretensiones de los dueños de la casa de anular esa catalogación.

También en el 2011, en mayo y septiembre respectivamente, se dio la máxima protección a los castros de Neixón y Baroña, dos de los yacimientos más emblemáticos y representativos de la comarca. La declaración llegó después de años de trámites en los que, en el caso del asentamiento sonense, el deterioro fue haciendo mella en los muros.

Antes de estos casos, se había declarado BIC el monasterio de Toxosoutos, en el 2004, y a partir de ahí hay que retroceder hasta las década de los 80 para encontrar las últimas incorporaciones al catálogo de bienes protegidos en la comarca. Asimismo, son numerosos los monumentos que cuentan con la consideración de bienes de interés cultural desde 1949, fecha en la que entró en vigor un decreto que protege los castillos.