La nueva gerente del hospital potenciará la colaboración con el Clínico de Santiago

raquel iglesias RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Laura Ballesta asegura afrontar el cargo con ilusión y abre la puerta al diálogo

30 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Ya lo anunció a su llegada al hospital de Barbanza la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera: «Hoxe é un día de tristeza é alegría». Dio en el clavo. Hubo lágrimas y aplausos de bienvenida. Los sollozos los provocó el discurso del que hasta ayer era el responsable del centro asistencial de Oleiros, Luis Taboada, mientras que la nueva gerente, Laura Ballesta, se llevó la primera ovación de quienes ahora estarán bajo su dirección y anunció que potenciaría la colaboración con el Clínico de Santiago.

Su currículo es extenso. Licenciada en Medicina e Ciruxía por la Universidade de Santiago de Compostela, Ballesta ejerció su carrera profesional en diferentes centros sanitarios, como los de Bellvitge y Barcelona o el Meixoeiro, de la Xerencia de Xestión Integrada de Vigo. En los últimos años se encargó de la dirección médica del Hospital da Costa, en Burela. Ofreció ayer sus primeras palabras en un salón de actos abarrotado: «Con un nudo en la garganta me presento», comenzó su intervención, anunciando que trabajará para potenciar el desarrollo de los procesos asistenciales integrados, acercando el hospital a los profesionales de los centros de salud y viceversa.

En el acto también estuvieron presentes la gerente del Sergas, Nieves Domínguez, y el gerente de la Xestión Integrada Santiago, Luis Verde.

El balance

No fueron pocos los halagos que la conselleira de Sanidade brindó al hospital de Barbanza. Reconoció el esfuerzo de los profesionales para reducir las listas de espera y las gestiones llevadas a cabo para la tan demandada ampliación de la unidad de diálisis, que cuenta con el certificado de calidad UNE 179.003. También recordó que el Sergas está trabajando en un plan funcional para ampliar las urgencias y que este reto debe afrontarlo ahora Laura Ballesta. Con todo, no quiso obviar que los tiempos que corren son difíciles. «Quero transmitir o meu recoñecemento ao traballo de Luis González Taboada. Queda demostrado neste acto o cariño que lle tedes», añadió. En un encuentro previo con los periodistas, Mosquera descartó la construcción de una UCI para el complejo comarcal, y señaló que las instalaciones están «ben dimensionadas».

Visiblemente emocionado, el exdirector llenó los ojos de lágrimas a muchos de los trabajadores del hospital que quisieron arroparle en su despedida. González pidió mil primaveras más para el centro asistencial de Oleiros y no escatimó en agradecimientos para los que con él formaron un equipo; «Pasaron 1.441 días desde que cheguei, tamén era mércores. Aquela xornada iniciei unha etapa que agora termina. Cheguei coa intención de facer as cousas ben e ese desexo nunca me abandonou», manifestó.