Proyectos que llevan demasiado tiempo empantanados

r. iglesias RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

13 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Terrenos. Esto es lo único que puede verse en el lugar en el que está prevista la construcción de la depuradora de Ribeira y el macropolígono. Ambos son proyectos que llevan demasiado tiempo empantanados.

El saneamiento es una de las deudas que las Administraciones tienen con la capital barbanzana. Con la EDAR, que se ubicará en el lugar de Couso, se dará servicio a 36.000 habitantes, y la previsión es que esta ansiada obra se finalice a lo largo del 2015. Eso sí, pronto debería comenzar a instalarse el emisario subterráneo que partirá desde tierra firme mar adentro, para tratar de evitar daños en la zona de marisqueo. En los presupuestos de la Xunta no figura esta actuación, porque forma parte del protocolo medioambiental suscrito por la Administración autonómica y el Ministerio de Medio Ambiente.

El cuento de nunca acabar

Otro asunto pendiente es el macropolígono, que parece el cuento de nunca acabar. Y es que en el año 2006 ya se situaba el inicio de las obras en el 2008. Más tarde se pasó al 2012 y así parece que seguirá sucediéndose en el tiempo. Primero se pensó en urbanizar un millón de metros cuadrados, pero el Gobierno autonómico ya ha dicho que la obra se hará por fases y en función de la demanda de suelo. Se desconoce es cuándo empezará a adecuarse el terreno.

La renovación de la fachada marítima de Porto do Son es otro de los proyectos que se espera desde hace años y que poco se sabe de plazos. Esta actuación fue un compromiso que Portos de Galicia adquirió con el Concello. El mandatario sonense, Luis Oujo, confía en mantener una reunión con representantes de la Administración en los próximos días para tratar este asunto y fijar los detalles. La intención es que en el proyecto se incluya un edificio destinado al uso de los socios del club de jubilados y al club náutico.

Una cosa está clara: para que los proyectos se cumplan hace falta esfuerzo. En la mano de las administraciones está el futuro de Barbanza.