La crisis láctea condicionó la subasta frisona de Mazaricos

xoán r. alvite MAZARICOS / CORRESPONSAL

BARBANZA

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Por primera vez, tres de las 25 novillas quedaron sin comprador

03 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La delicada situación económica por la que atraviesan la práctica totalidad de las explotaciones lácteas gallegas volvió a tener su reflejo ayer en Mazaricos en el transcurso de la subasta de novillas frisonas que, anualmente, organizan el Ayuntamiento y la Asociación de Criadores de Frison de A Coruña (Africor). La falta de liquidez de los ganaderos no solo influyó en la cotización que alcanzaron los animales, sino que incluso provocó que tres de las 25 novillas que saltaron a la pista quedasen sin comprador, aspecto que sucedía por primera vez en las seis ediciones que registra ya el certamen.

Pese a ello, el valor total de las transacciones se situó en casi cincuenta mil euros y el precio medio de adjudicación de las reses en 2.270 euros, lo que se considera una cifra aceptable dada, precisamente, la coyuntura actual. Las pujas oscilaron entre los 1.900 euros del animal más barato y los 2.550 euros que alcanzó la res más valorada, perteneciente a la ganadería Os Loureiros, llegada desde Vimianzo.

Este animal, de nombre Bianka, destaca por su magnífica conformación corporal y por una línea genética especialmente propicia para la producción de leche con el, no menos importante, componente añadido de la longevidad. De hecho, tanto su abuela como su bisabuela produjeron leche durante siete lactaciones -lo normal son algo menos de tres- cantidades superiores a los 13.929 kilos. Su madre, por otra parte, se quedó en cinco lactaciones, pero con una cantidad de leche total de más de 52.000 kilos. El animal, con más de ocho meses de gestación y preñada con Gospell, uno de los mejores sementales de España en este momento, fue a parar a una explotación de Lalín.