Aumenta la demanda de mejillón gallego tras el batacazo de Chile

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Los cocederos reciben más pedidos de los que pueden atender

28 mar 2014 . Actualizado a las 06:57 h.

Desde que en el 2007 se vio libre de aranceles, el mejillón chileno inició una rápida e inexorable conquista de los mercados tradicionales del mejillón gallego. Se metió en muchas de las latas de conserva que se fabrican en Galicia y entró con fuerza en los canales que reparten el bivalvo procesado por toda la península y por varios países de Europa. Cuando el producto de las bateas gallegas parecía estar arrinconado, el chorito ha dado un traspiés. Problemas con la captación de semilla han hecho que la producción chilena esté de capa caída, y parece que así seguirá durante todo el 2014. Los problemas al otro lado del Atlántico ya se están empezando a notar en la costa gallega. Los cocederos de mejillón arousanos reconocen que este año «estamos tendo máis demanda da que podemos servir».

La frase es de Juan Suárez, presidente de la asociación que aglutina a buena parte de las empresas que se dedican a cocer mejillón gallego. En varias de esas firmas ratifican la impresión de su portavoz. «Si tuviéramos el doble de mejillón, lo venderíamos también», dicen. Sus palabras parecen remitir a un escenario feliz en el que el producto gallego reconquistaría el mercado perdido, pero no es así. O al menos, no es así de momento. Si la producción de chorito atraviesa una situación complicada, otro tanto se puede decir de las bateas gallegas.

El calendario, trastocado

El 2013, con los largos episodios de marea roja y los desprendimientos masivos de mejillón, ha puesto patas arriba el calendario de producción de bivalvo. Se avecina una campaña, dicen los bateeiros, que llegará «con retraso e con menos producción» ya que «se plantou menos e máis tarde do habitual». Así que «a demanda vai superar á oferta».

Eso parece que ya está pasando, y en estos momentos los cocederos, que a estas alturas deberían estar a otras cosas, siguen trabajando mejillón cada vez que pueden. «A cuenta gotas», dicen desde las empresas, que reconocen estar teniendo problemas para atender la demanda tanto de las conserveras como de sus clientes de más allá de O Padornelo.

Los depuradores gallegos, por su parte, también han notado un repunte en los pedidos de mejillón fresco. «Son as cantidades normais nestas datas», matiza el presidente de Agade, Ramón Blanco. «O que pasa é que os últimos anos foron tan malos que parece que xa non nos acordamos», señalaba.