Los comerciantes cuestionan que Vilagarcía sea una ciudad segura

Susana Luaña Louzao
susana luaña VILAGARCÍA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Los últimos robos se contradicen con la baja criminalidad oficial

26 ene 2013 . Actualizado a las 20:02 h.

Que el subdelegado del Gobierno en Pontevedra haya venido a Vilagarcía a dar unos datos triunfalistas en la misma semana en la que se registraron cinco robos en establecimientos de la ciudad no gustó nada a los comerciantes, que no se atreven a poner en duda los datos oficiales, pero desde luego, no coinciden con lo que ellos sufren en sus carnes. Y como las autoridades policiales dicen siempre que la sensación de seguridad es algo muy subjetivo, lo que está claro es que la de los comerciantes no coincide con la de Antonio Coello, que repitió -como se dice siempre tras las juntas locales de seguridad- que Vilagarcía s una ciudad segura. Pero los comerciantes no lo sienten así.

La presidenta de Zona Aberta admite que puede ser una casualidad que se hayan producido cinco robos en tan solo dos semanas, pero lo que está claro es que los comerciantes se sienten inseguros. «Estamos indefensos. Tenemos que poner nuestra mejor mercancía en los escaparates, colocar alarmas y verjas, y los tiempos no están para gastar dinero. Y no estamos hablando de robos en zonas apartadas, estamos hablando del centro mismo de la ciudad».

Se refiere Rocío Louzán a los que en la misma noche sufrieron los dueños de la librería Arines y de una mercería que no está en la plaza de España, como se dijo inicialmente, sino cerca de la plaza de la Independencia. Y asegura la representante del colectivo que pudo haber más, porque en la calle de su comercio, en Arcebispo Andrade, apareció esa misma mañana un adoquín al lado de un escaparate, por lo que los comerciantes de la zona se temen que, o bien intentaron romperlo y no pudieron porque estaba blindado, o alguien los vio y huyeron.

Rocío Louzán no quiere cargar tintas contra la policía, porque sabe que carecen de medios. «Cuando nos reunimos con ellos lo dicen, y sabemos que hacen lo que pueden, porque también tienen más cosas qué hacer, pero sí nos quejamos ante las autoridades, porque si es así, deberían mandar más agentes a Vilagarcía».

Patrullas a pie

De la misma opinión es Javier Carballa, el dueño del estanco de Rey Daviña, que ya fue víctima de varios robos en los último años. No le gustó nada leer las declaraciones del subdelegado del Gobierno solo unos días después de que los ladrones intentasen entrar una vez más en su establecimiento. Tampoco le echa la culpa a la policía, porque sabe que el número de agentes es escaso, aunque también echa de menos que no patrullen más de pie, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de calles peatonales que hay en la ciudad. Cree que su presencia en la calle sería un factor disuasorio para los cacos.