El ciclista viveirense correrá la primera prueba ciclista por etapas que se organiza en Cuba. Cree que será «más dura» que las tres que ya disputó en Marruecos
25 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando Nemesio Fernández (Viveiro, 1976) se enteró de que en Cuba se celebraría una prueba ciclista por etapas de las que sacian su inagotable espíritu aventurero, enseguida empezó a buscar financiación y a devorar kilómetros sobre la bici para afinar su puesta a punto. «No tuve ni que pensármelo», señala. «Estos desafíos son los que me gustan», añade el valiente corredor viveirense, que ya es todo un experto en experiencias como la que vivirá del 5 al 10 de diciembre en la Titan Tropic by Gaes. Su reto caribeño le ofrece un selvático y arenoso recorrido de 466 kilómetros con un desnivel acumulado de más de 6.300 metros.
No será, ni mucho menos, la primera vez que Neme Fernández se enfrenta a una carrera de tanta dureza. Su currículo como aventurero aficionado lo adornan incontables pruebas de resistencia entre las que destacan las Titan Desert que completó por el desierto del Sáhara en el 2011, el 2013 y en abril del 2015. «Esta será distinta y diría que más dura», afirma. Por eso admite tener «un poco de miedo». «No conozco el terreno, no sé lo que me voy a encontrar. Es ese desconocimiento lo que más me preocupa», explica el ciclista viveirense, que ha vuelto a encontrar apoyo en la multinacional Vima Foods para hacer frente a los casi 4.000 euros que calcula que necesitará para su experiencia cubana. «Solo la inscripción ya cuesta 1.990 euros», apunta.
En su maleta meterá útiles que no necesitó en el Sáhara, como un chubasquero para las lluvias torrenciales tan frecuentes en la isla caribeña en esta época del año y unas cámaras antipinchazos para su nueva bicicleta. «Al parecer hay unas zarzas con espinas muy duras», dice. También será previsor en la provisión de agua. «Ya sudas sin empezar a pedalear. En el Sáhara no hay humedad, allí sí y puede ser un serio problema. La buena hidratación será imprescindible», añade.
En su equipaje tampoco faltará el maillot de la Asociación Debra, la que lucha contra la enfermedad conocida como Piel de Mariposa, y «regalos» para los niños cubanos. «A través de los amigos estoy recopilando juguetitos, ropa, libros..., esas cosas de las que están necesitados los niños de allí», sentencia.