Los equipos que rastrean la costa de Burela en busca del pescador Isaac Faustino Durán, desaparecido desde el sábado, se están encontrando con muchas dificultades para revisar la línea de costa. Hay mar de fondo, se esperan mareas vivas, con coeficiente de más de cien, según uno de los miembros de Cruz Roja de Burela, y a eso hay que unir las especiales características del tramo costero del occidente burelés, muy abierto y peligroso. Tal como señalaban algunos pescadores que frecuentan esa costa, las olas son allí muy traicioneras. Ves una a quince metros y la segunda está encima.
Todo esto está impidiendo acceder a esa línea de costa batida por el mar, donde abundan grietas y cuevas y donde podría haber quedado atrapado el pescador. Ayer, aprovechando el remanso de la marea, chequearon hasta donde pudieron, pero sigue habiendo un buen tramo al que no han podido acceder.
El helicóptero sustituto del Pesca 2, una avión de reconocimiento de Sasemar, las embarcaciones Alioth y Saturno, Policía Local, efectivos del Grumir y de protección civil de Burela, Cervo y O Vicedo, voluntarios de Cruz Roja, Guardia Civil, Policía Local, amigos y vecinos participaron ayer en las tareas de búsqueda, interrumpidas cuando ya se hizo de noche. Hoy, con la primera luz del día, volverán a reanudar las labores.
Cruz Roja tiene instalada en el lugar una carpa para que familiares del joven desaparecido y personal que participa en la búsqueda puedan refugiarse. Desde Cruz Roja han puesto a disposición de la familia apoyo psicológico. Ayer, a la hora de redactar esta información, todavía no habían localizado al desaparecido ni ningún objeto que le perteneciera. El misterioso objeto del que se hablaba la víspera parece que era un utensilio para guardar cebo y no era suyo.