Condenan al Sergas por la muerte de un paciente que esperaba una prueba

s. serantes VIVEIRO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Atendido en Burela, el hospital de A Coruña no se la hizo pese a ser preferente

14 abr 2012 . Actualizado a las 07:02 h.

La viuda y las dos huérfanas de un paciente que murió mientras esperaba una prueba diagnóstica serán indemnizadas con 52.000 euros por el Sergas. Lo condena un juzgado de lo contencioso de Santiago, donde el abogado para Galicia de la asociación El Defensor del Paciente ha representado a la familia de J.C.P., de 50 años. Falleció en su domicilio de Burela, sin que el Complejo Hospitalario e Universitario de A Coruña le hubiese practicado una prueba que neurólogos del mariñano Hospital da Costa le recetaron con carácter preferente.

El Defensor del Paciente difundió ayer la sentencia, por hechos que se remontan a finales del 2006 y principios del 2007. Citando el fallo judicial, esa asociación asegura que al mariñano se le privó de poder adoptar decisiones para intentar curarse. Si la prueba diagnóstica se le hubiese hecho «a tiempo», hubiese permitido el diagnóstico y tratamiento correcto del aneurisma que acabó con su vida.

Cipriano Castreje, abogado de El Defensor del Paciente en Galicia, también argumentó que no podía exigirse a la familia del fallecido que demostrase que podría vivir si se le hubiese practicado la prueba diagnóstica. Frente a eso, la asociación asegura que el Sergas «no ha probado en este caso que ha actuado como le era exigible».

Todo comenzó a principios de diciembre del 2006, cuando J.C.P. fue atendido en Urgencias del Hospital da Costa por cefaleas muy fuertes. El 12 de ese mes, acudió a un hospital privado de Lugo, donde le diagnosticaron un aneurisma. Al día siguiente, pidió ser atendido en neurología del Hospital da Costa. Le citaron para el 26 de ese mes, pero después le aplazaron la consulta para el 16 de enero del 2007. El neurólogo que le atendió ese día confirmó que padecía un aneurisma y, el 23 de enero, pidió una arteriografía cerebral con carácter preferente. El 31 de ese mes, Inspección Sanitaria en Lugo la autoriza y se solicita cita en neuroradiología del Complejo Hospitalario de A Coruña.

El 17 de febrero del 2007 el paciente falleció en su casa. Cuatro meses después, su viuda fue al Hospital da Costa a preguntar por la cita en el hospital coruñés. El 21 de junio del 2007, por teléfono, desde A Coruña le dijeron que le llamarían, pero que ese día todavía no tenía cita.