El abogado desmiente que la inmigrante guineana tenga el sida

V. T. NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

19 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

«Es escandaloso». Así rechazó que tenga el sida el abogado de la guineana que denunció a Dominique Strauss-Kahn, como aseguraba un diario sensacionalista. La cadena CBS anunciaba también ayer que había recibido una comunicación de un portavoz del letrado en la que aseguraba que ella «no tiene sida ni VIH».

Según el diario New York Post, la mujer, de 32 años, residía junto a su hija de 15 en un apartamento reservado para personas infectadas con el virus del sida. El domicilio, ubicado en el Bronx, está alquilado por la organización Harlem Community AIDS United, una asociación que ayuda a personas con el VIH. Pero su abogado descartó que la víctima ocupe uno de esos apartamentos.

Las normas de confidencialidad de la asociación impiden saber quién es la persona que padece la enfermedad, pero esas viviendas solo pueden ocuparlas familias en las que un adulto tenga el virus, y en el apartamento de la camarera del Sofitel ella es la única mayor de edad, ya que vive sola con su hija adolescente. El diario también informa que la mujer y su hija se trasladaron allí hace dos meses, desde otra casa similar. El diario neoyorquino va aún más lejos y asegura que a Strauss-Kahn se le hará la prueba del sida.

Estatus de refugiada

Aunque todavía hay confusión con respecto a muchos de los datos referidos a la presunta víctima, sí se sabe que llegó hace siete años desde Guinea hasta Estados Unidos «en circunstancias muy difíciles», según su abogado, un conocido especialista en casos millonarios de negligencia médica, Jeffrey Shapiro. Los medios franceses la identifican como Nafissatou Diallo, Nafi.

Y a pesar de que en los medios de comunicación aparece el testimonio de un hombre que se presenta como hermano de la mujer, su abogado ha explicado que en EE.UU. está ella sola con su hija. También ha dicho que es viuda desde el 2003 y que cuando llegó, su hija tenía 9 años. Parece ser que la mujer tendría estatuto de refugiada, aunque se desconocen las razones. Shapiro también ha hecho público que su defendida, que lleva tiempo viviendo en hoteles, que cambia a diario desde el día que fue agredida porque «tiene miedo a volver a su casa».