Unos rumanos expulsados de Francia cruzan a Bélgica unos minutos y regresan

La Voz ARMENTIÈRES/AFP.

INTERNACIONAL

10 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Gitanos expulsados de Francia por una orden de repatriación a su país cruzaron ayer de forma voluntaria la frontera con Bélgica, de donde regresaron minutos después ante la presencia de un notario.

Esta operación inédita organizada por dos abogados expertos en derechos de extranjeros «busca demostrar cuan absurda es la política del Gobierno francés hacia los gitanos», explicaron Clement Norbert y Antoine Berthe.

«Los gitanos ejecutaron su expulsión a la frontera, que se convierte en nula, y por lo tanto pueden volver legalmente como ciudadanos europeos a territorio francés», explicó Berthe.

Sus clientes, tres gitanos de origen rumano, sobre los cuales las autoridades francesas emitieron una orden de expulsión a la frontera, abandonaron brevemente el territorio francés cruzando hacia Bélgica por Armentières. Entraron un centenar de metros en territorio belga y luego dieron media vuelta.

Como todo ciudadano de un Estado de la UE, los gitanos rumanos y búlgaros pueden entrar en Francia sin cumplir ninguna formalidad particular y permanecer tres meses sin tener que justificar actividad alguna.

Más allá de ese plazo deben tener un trabajo, estudiar o justificar suficientes recursos financieros y tener un seguro médico. La entrada de tres gitanos en Bélgica constatada por un notario «demuestra que hay atajos a la actual política de inmigración», explicó Berthe.