El Gobierno de Obama compra una cárcel en Illinois para recluir a presos de Guantánamo

Victoria Toro

INTERNACIONAL

Para llevar a suelo estadounidense a presuntos terroristas hay que modificar la ley

16 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El Gobierno estadounidense ha dado un paso más en su camino para cerrar la prisión de Guantánamo. El presidente Barack Obama ha ordenado la compra de la cárcel de máxima seguridad de Thomson, en el estado de Illinois. Este correccional estatal semiabandonado se encuentra en una zona rural a 150 kilómetros de Chicago.

La intención del Gobierno de Obama es la de reforzar aún más la seguridad de esta cárcel, convertirla en una prisión para condenados federales y dedicar una parte a albergar a no más de cien de los presuntos terroristas detenidos en Guantánamo.

La cárcel de Thomson, que está en la orilla del río Misisipi junto a un pueblo de 450 vecinos, tiene algunas características que son las que han convencido al Gobierno norteamericano para su adquisición. La primera es que se trata de un centro de máxima seguridad. La segunda es que es una cárcel muy nueva, ya que se construyó en el 2001, lo que significa que el Estado federal deberá gastarse menos dinero en su rehabilitación. Y la tercera es que las autoridades de Illinois están de acuerdo con el uso que el Gobierno de Washington pretende darle a la cárcel. Tanto el senador demócrata por ese estado, Richard Dubin, como el gobernador, Pat Quinn, han apoyado la decisión del presidente, quien también fue senador por Illinois.

Dubin y Quinn han señalado que la venta de la prisión devolverá a las arcas de Illinois los 120 millones de dólares que se gastó en una prisión inutilizada. Pero, además, esperan que la apertura como cárcel federal ayude a crear empleos en la zona.

Los que no están de acuerdo con la medida son los representantes republicanos del estado, quienes han declarado que si se traslada a los presos de Guantánamo hasta Thomson, su estado podría convertirse en un objetivo para los terroristas.

Funcionarios del Gobierno de Washington, en línea con las declaraciones de Obama, han dicho que mantener abierta la cárcel de Guantánamo supone un riesgo mucho mayor, ya que se ha convertido en un símbolo cuya existencia ayuda a Al Qaida a reclutar nuevos miembros.

El Congreso de EE.?UU. aprobó una ley que permite la entrada de los supuestos terroristas de Guantánamo en territorio estadounidense solo para ser juzgados. Pero los demócratas están dispuestos a levantar esa restricción siempre que el Gobierno presente un plan detallado de cómo se harían esos traslados con total seguridad.