Italia podría procesar por inmigración ilegal a los rescatados en Lampedusa

María Signo

INTERNACIONAL

El líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, desafió a los obispos a abrir las puertas del Vaticano a los inmigrantes

23 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La última tragedia de la inmigración en aguas del Mediterráneo podría convertirse en un problema diplomático entre Italia y Malta. Según los cinco eritreos rescatados el pasado jueves por la Guardia de Finanzas italiana al sur de la isla de Lampedusa, en aguas de Sicilia, una nave militar maltesa se acercó a ellos el martes pero lo único que hizo fue darles pan, agua y chalecos salvavidas. «Después consiguieron que arrancara el motor y nos dijeron que siguiéramos hacia Lampedusa», explicó Salomón, uno de los supervivientes, al diario La Repubblica .

El fiscal Renato di Natale, de la Fiscalía de Agrigento, a cargo de la investigación, estudia la posibilidad de investigar la posible omisión de socorro. «La Guardia y la Policía están indagando, sobre todo en lo que respecta a los chalecos salvavidas encontrados en la barca. Se trata de un asunto judicial complejo», dijo.

Pero lo que más críticas ha levantado es la posibilidad de que los cinco supervivientes del barco de inmigrantes en el que supuestamente murieron otras 73 personas sean procesados en Italia por inmigración ilegal, según la nueva ley de seguridad que entró en vigor el pasado 8 de agosto. Para el fiscal Di Natale, «con base en la ley de seguridad deben responder de un supuesto delito de inmigración ilegal, aunque estén en condiciones de hacer la petición de asilo porque son reconocidos ciudadanos de un país que necesita protección».

Asistencia

Las Fuerzas Armadas de Malta, que han reconocido que uno de sus barcos se aproximó a los inmigrantes y que «les dio la asistencia necesaria según las obligaciones internacionales», considera «altamente improbable» que en la balsa pudieran haber viajado otras 73 personas, y puntualizaron que los náufragos se negaron a ser rescatados. El jefe del Estado Mayor de la Defensa de Malta, Carmel Vassallo, explicó que de momento no se ha podido recuperar ninguno de los ocho cadáveres avistados en el mar y puntualizó que podrían no ser compañeros de los supervivientes, dado el avanzado estado de descomposición de sus cuerpos.

El ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, pidió a Malta establecer un acuerdo de colaboración con Italia para reducir la extensión de sus aguas de competencia ya que no poseen «medios suficientes en materia de rescate».

La críticas más duras han llegado desde la Iglesia. El periódico de los obispos italianos, L'Avvenire , comparó la tragedia a «un nuevo holocausto que Occidente no quiere ver», mientras que L'Osservatore Romano recordó el deber de socorrer a quien lo necesita. Pero Umberto Bossi, líder de la Liga Norte, la formación xenófoba socia del Gobierno, desafió a los obispos abrir el Vaticano a los inmigrantes y aseguró que las de la Iglesia «son palabras que tienen poco sentido». La política de inmigración del Gobierno italiano ha seguido las indicaciones de la Liga Norte, que tiene en sus manos el Ministerio del Interior. Oposición y grupos defensores de derechos humanos están exigiendo una revisión de la ley que entró en vigor hace pocos días.