Adiós a la luna de miel entre EE.UU. e Israel

Ánxela Iglesias

INTERNACIONAL

20 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El viaje de Benjamin Netanyahu a Washington marca el fin de otro, la luna de miel entre los tradicionales aliados. Así lo interpretan buena parte de los analistas israelíes, que consideran que las abiertas diferencias entre Netanyahu y Barack Obama marcan el inicio de una nueva fase. Las palabras del presidente de EE.?UU. a favor de una solución de dos Estados y en contra de la expansión de asentamientos fueron acogidas con satisfacción por los palestinos moderados, que ayer formaron un nuevo Gobierno, y con indiferencia por parte de Hamás.

«Ahora empieza la vida normal de la pareja israelo-americana», se dice en un editorial del diario Ynet . Desde el Haaretz , la columnista Akiva Eldar comenta: «Nunca había visto un encuentro oficial en Washington que acabara con tantas diferencias expresadas públicamente».

Los analistas advertían ayer a Netanyahu que un primer ministro israelí no puede sobrevivir mucho tiempo si la opinión pública piensa que está arruinando las especiales relaciones con EE.?UU. Israel necesita el apoyo financiero y el respaldo geoestratégico de Washington.

La clase política interpreta los resultados de la reunión con mayor sutileza, sobre todo en el caso de los miembros de la coalición de Gobierno. Según el ministro de Defensa, el laborista Ehud Barak, «ha empezado un serio diálogo con los americanos, que llevará tiempo». En el otro extremo, Zeev Boim, diputado del opositor Kadima, consideró que Netanyahu «ha fracasado en su misión de crear vínculos de confianza con Obama».

Y especialmente importante para el Gobierno israelí es la postura de Obama ante Irán. «No descartamos ninguna opción y recomendamos que otros países hagan lo mismo», declaró Barak con los ojos puestos en Washington. Hacia allí se dirigían también las palabras de los colonos. Aunque Obama clame por congelar la expansión de asentamientos, «el Parlamento israelí estará de nuestra parte», afirmó uno de sus portavoces.

Si no se frena la expansión, los palestinos no parecen dispuestos a volver a la mesa de negociaciones, como subrayaron ayer portavoces del presidente, Mahmud Abás, que consideran alentadora la postura de Obama. Hamás, en cambio, habla de una artimaña para ocultar la estrategia sionista.

Nuevo Gobierno palestino

Las palabras de Obama sirvieron para comprobar una vez más las diferencias internas de los palestinos. Ayer, en Ramala, prestaba juramento un nuevo Gobierno interino, encabezado por Salam Fayad, que Hamás considera ilegal y que otros grupos políticos, incluido Al Fatah, de Abás, han decidido boicotear.