Los lucenses buscan potenciar sus virtudes para adelantar al León
03 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.A diferencia de lo que sucedió en los restantes cruces del play off de ascenso, el Breogán fue capaz de destruir el factor cancha del León. Los celestes apelarán a partir de mañana a la magia del Pazo Universitario para resolver la serie en cuatro encuentros. Para ello, el objetivo es potenciar las virtudes y corregir los defectos que se han dado en los dos primeros compromisos de la serie.
Una cancha histórica aguarda a que sus fieles se conviertan en el motor que les guíe a la siguiente ronda. Y, para ello, el Leche Río tratará de evolucionar en algunos aspectos que se han convertido en fundamentales durante los dos primeros actos.
Mentalidad
Dureza psicológica hasta el final. En el segundo partido de la serie, el Breogán mostró una excelente fortaleza mental y una solidez que sería considerada inaudita hace meses. Pese que chocaron contra un rival en estado de gracia en el lanzamiento y que se mantuvieron por debajo en la mayor parte del choque, los lucenses voltearon el marcador en el tramo final. Una de las incógnitas que se presenta ahora es cómo asimilará el León el golpe, puesto que su confianza se encontraba por las nubes. Además, se abren interrogantes sobre si el conjunto de Javier de Grado será capaz de mantener el altísimo porcentaje de acierto en el tiro y si la exigencia física pasará factura.
Banquillo
Los secundarios también cuentan. Antes de que comenzase la eliminatoria, una de las fortalezas del Breogán radicaba, en teoría, en su mayor profundidad de banquillo. En el León, el quinteto inicial ha llevado el peso de los encuentros apoyado, en el segundo compromiso, por Rocchia. Pero los celestes han visto cómo los actores secundarios catapultaban al equipo hacia el triunfo del domingo.
Hicks (-8 de valoración en la serie) y Mokongo (-3) han tenido un impacto negativo en el conjunto lucense. Sus prestaciones no han tenido que ver con la tarjeta de revulsivos de la que gozaban. No obstante, el rendimiento de Forcada, Vallmajó y Brown ha parcheado las lagunas que podrían haber conducido al Leche Río a un 2-0 en contra.
defensa
Los celestes, al alza. En el primer partido de la serie, la defensa lucense hizo aguas por los cuatro costados. El domingo, a pesar del alto porcentaje de acierto que el León exhibió en el lanzamiento, el Breogán mostró una mejor actividad. Una vez ajustada la defensa de las acciones del dos contra dos y mentalizado el equipo de frenar la velocidad de Javier de Grado, el caudal anotador de los rojos se frenó. No obstante, los de Pepe Rodríguez deberán estar atentos a no conceder mismatches con la facilidad que lo han hecho en algunos momentos y que el rival siempre castiga.
En el apartado reboteador, que fue un quebradero de cabeza en el primer duelo, el Leche Río mejoró en el segundo. Los leoneses bajaron el número de capturas y causaron menos estragos en el desenlace.