Los comuneros de A Lagúa y Fonfría, en As Nogais, recuperan un humedal ?donde viven diez de las catorce especies de anfibios catalogadas en Galicia
18 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.A los amantes de la naturaleza les ha salido un affaire de primavera. El ensordecedor croa-croa de la rana rela , especie amenazada, es todo un espectáculo sonoro que hasta finales de julio todavía puede presenciarse por las noches, bajo uno de los techos más estrellados de Galicia, en la charca de montaña de A Lagúa (As Nogais). Sobre una cota de 1.025 metros de altura, la laguna da cobijo a diez de las catorce especies de anfibios que habitan en Galicia, algunas en extinción, como la rana rela o la salamandra pintega . Con la explosión de la primavera las hembras en celo provocan el canto desesperado de las ranas macho, un concierto que recupera, después de muchos años, la banda sonora para este espacio natural único en Os Ancares.
La buena noticia llega gracias a la iniciativa conjunta de las comunidades vecinas de A Lagúa y Fonfría, que han decidido invertir parte de los beneficios que reciben del monte en la recuperación de la charca, cuyas dimensiones y equilibrio biológico habían sido alterados antaño por la actividad agrícola-ganadera. Su uso tradicional como abrevadero para el ganado explica que los vecinos ampliasen la charca y limpiasen los lodos de los fondos de forma regular, lo que puede haber evitado que se secase definitivamente.
Después de una época de abandono, en los que la laguna ha estado inventariada como punto de recogida de agua para la extinción de incendios, los comuneros le devuelven ahora una mirada amable. Con la creación de un punto de interés especial para anfibios ponen un final feliz a siglos de estrecha relación entre el pueblo y la laguna, de los que da fe la toponimia.