Hallazgos de gran valor que han acelerado el estudio de la prehistoria remota gallega

La Voz

SANTIAGO CIUDAD

14 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Desde que se realizaron las primeras prospecciones arqueológicas en el valle de Lemos, en la primavera del 2006, el proyecto impulsado por la USC ha acelerado considerablemente las investigaciones sobre la prehistoria remota en Galicia. Entre los principales hallazgos realizados hasta ahora destaca el del primer yacimiento gallego en cueva del hombre de Neandertal, localizado en agosto del 2008 en Cova Eirós, en el municipio de Triacastela. Este yacimiento es además uno de los pocos de toda Europa que contienen a la vez rastros de los neandertales y del hombre de Cromañón, el Homo sapiens moderno, lo que le confiere un interés científico excepcional.

El proyecto también ha permitido descubrir los objetos de adorno más antiguos que se conocen en el noroeste ibérico. Se trata de un collar fabricado con conchas marinas del género Dentalium , hallado en la cueva de Valdavara (Becerreá) y datado en unos 17.000 años, y un colgante elaborado con un diente de carnívoro que fue hallado en Cova Eirós y que podría superar ampliamente la antigüedad del anterior.

Miles de piezas

En las diferentes campañas realizadas en los últimos años, por otro lado, los investigadores de este proyecto han podido hallar varios millares de piezas arqueológicas y paleontológicas en las diferentes zonas donde se llevan a cabo las investigaciones. Además de los mencionados municipios de Monforte, Triacastela y Becerreá, también se han realizado diversos trabajos en otras zonas como O Saviñao, Bóveda, Quiroga y O Courel.

Una de las circunstancias que proporcionan un especial valor científico a los hallazgos realizados en la depresión de Lemos consiste en que entre ellos hay rastros de todas las grandes etapas del Paleolítico: el Inferior, el Medio y el Superior. El hecho de encontrar vestigios de todas estas épocas concentrados en un pequeño territorio es excepcional en Galicia y muy poco frecuente en el conjunto del continente. Los arqueólogos le otorgan un gran valor, ya que les permitirá reconstruir las estrategias de supervivencia seguidas por las diferentes especies humanas que vivieron en esta zona a lo largo de cientos de miles de años.