Somiedo y Os Ancares, unidos por la naturaleza y separados por el abismo

B. Lázare LUGO |

LUGO

Salvo la erradicación de especies arbóreas no autóctonas,???el parque natural asturiano permite y fomenta los usos más frecuentes que se dan en la comarca ancarina

13 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Hasta hace 22 años el municipio de Somiedo carecía de plazas hoteleras y hoy tiene un millar; la media de vacas por explotación era de 10 y ahora hay menos granjas pero fomentan que ninguna tenga más de un centenar; cada año quedaban muchas casas vacías por la emigración o por la desaparición de sus moradores, y hoy, pese a la crisis, están en construcción varios edificios de viviendas adquiridas por foráneos, incluso procedentes de la costa mediterránea, como segunda residencia.

Durante la Semana Santa de este año la pequeña capital, Pola, de un tamaño similar al de Navia de Suarna, se llenó de forasteros y la ocupación fue alta en el centenar de establecimientos hosteleros repartidos por el municipio. Lo mismo ocurre durante el verano y en los puentes y fines de semana largos. Con sus 1.500 habitantes, seguramente no volverá a alcanzar los 6.000 que tuvo hace bastantes décadas, pero la población está estabilizada y el nivel de vida se multiplicó varias veces.

Antes y después

La fecha de ruptura, el año 1998, coincide con la creación del parque natural, el primero de Asturias y, en su condición de experimental, bien es cierto que recibió ayudas extraordinarias. Su desarrollo se basó en la combinación del apoyo a la ganadería con el turismo.

Curiosamente, la normativa del parque es mucho menos restrictiva con la actividad ganadera que con la turística, pero causó un efecto contrario y a los foráneos no les importa tener que renunciar a ver determinados lugares del municipio y a visitar otros caminando.

De sus 38 aldeas 18 están a una altitud superior a los 1.000 metros y algunas superan los 1.800, pero desde ninguna se puede continuar con vehículos, y hay caminos limitados exclusivamente a los coches de los ganaderos.

Una comparación realista entre Somiedo y los municipios lucenses de Navia de Suarna y Cervantes, en los que está proyectado el parque natural, permite echar abajo determinados conceptos manidos, y el argumento más utilizado, el de la titularidad de los terrenos, se cae como un castillo de naipes. En Somiedo los terrenos privados son básicamente prados ubicados junto a los pueblos y en las zonas bajas.

Hay un 30 por ciento del terreno ocupado por montes vecinales pero a los que se accede por herencia, y el resto son montes y pastos comunales.

El Ayuntamiento de Somiedo creó nueve agrupaciones de montes por parroquias, que tienen a su cargo la regulación de los usos de 11.600 hectáreas pastables. Son los propios ganaderos los que establecen las rotaciones y sistemas de pastoreo y toman otras decisiones .La mayor restricción afecta a especies arbóreas no autóctonas.

Sin repoblaciones

A diferencia de lo que ocurre en la zona de Os Ancares, nadie se plantea repoblar amplias zonas de pinos como ocurre aquí. Aún es más impensable que los maderistas puedan estar al frente de las reivindicaciones.

En cambio, no hay trabas para el aprovechamiento racional de los árboles y de la leña. Personal del parque natural reconoce que antes tardaban bastante en conceder los permisos y la gente protestaba, pero ahora los dan casi al momento.