Entre los fósiles hallados en el yacimiento de Valdavara hay diversas especies que siguen formando parte de la fauna gallega actual, como la rata topera ( Arvicola terrestris ), la rata de agua ( Arvicola sapidus ) o el topillo nival ( Chionomys nivalis ). Pero en la cueva también han aparecido restos de otro roedor desaparecido hace mucho tiempo de la Península, el topillo nórdico ( Macrotus oeconomus ), que en la actualidad vive en el norte y el centro del continente, así como en las zonas septentrionales de Asia y Norteamérica. En la última era glacial, su hábitat se extendía por un territorio mucho más amplio.
Los fósiles de topillo nórdico y topillo nival aparecieron junto con otros de musaraña enana ( Sorex minutus ) en el nivel del Paleolítico Superior final. Los investigadores señalan que la presencia conjunta de estas tres especies ya se ha detectado en otros yacimientos del Pleistoceno Superior del norte de la Península.
A esta etapa pertenecen también unos restos de murciélago ratonero ( Myotis nattereri ) hallados en el mismo yacimiento. Los científicos señalan que esta especie está muy ligada a los medios forestales y suponen que se refugió en la cueva de Becerreá durante una fase de clima frío, algo que se ha observado en otras especies similares.