Los peregrinos que estos días están realizando el camino entre Triacastela y Samos tendrán el privilegio de decir que son los primeros en reposar en la Casa Grande de Lusío, un nuevo albergue público que en poco tiempo seguro que va a convertirse en un emblema del camino Francés.
El establecimiento abrió sus puertas el pasado lunes y ya ha recibido a los primeros romeros. Todavía no se ha llenado a pesar de la masiva afluencia de visitantes durante estos días, debido en gran parte a que son muy pocos los que conocían que ya está operativo.
El albergue ofrece 60 plazas. Dispone de una habitación adaptada para minusválidos y cumple todos los requisitos de accesibilidad. Cuenta con una sala de ordenadores que todavía no está operativa por carecer la zona por el momento de red wifi y una salita de reuniones.
La apertura oficial se adelantó unos días para poder ofrecer más plazas en unas fechas en las que hay una gran afluencia en el camino. Por ello faltan pequeños detalles que se colocarán después de Semana Santa.
La rehabilitación de este emblemático edificio y su finca comenzó hace dos años y contó con un presupuesto de 2.5 millones de euros.
La parte que está completamente terminada es la correspondiente al albergue para peregrinos. Queda por finalizar la construcción de una zona que estará destinada a museo etnográfico. También contará con un espacio destinado a dar a conocer la vida y obra del matemático Vázquez Queipo.