Vilalba cambia la fecha de la feria del capón para lograr la presencia de más compradores

La Voz

LUGO

24 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La feria del capón de Vilalba cambia este año de fecha de celebración. El 21 de diciembre, que era la fecha habitual en los últimos años, deja paso al 20, que cae en domingo. La coincidencia con una jornada dominical hace pensar, de entrada, en la posibilidad de lograr una mayor presencia de público y de compradores, cuestión que resultaba más difícil en algún día de la semana.

«A tradición está ben, pero había que cambiar». El técnico de Emprego del Concello, Gonzalo Hermida, manifestó ayer que se había buscado una cierta capacidad de innovación para favorecer una asistencia que el año pasado, en el que el 21 de diciembre coincidió en domingo, se alcanzó de manera destacada.

Aunque faltan tres meses para la feria, uno de los acontecimientos que más difunde el nombre de Vilalba por toda España, ese detalle y otros ya se han tenido en cuenta. Así, Hermida explicó que ya se había comentado con otras partes implicadas en la feria el cambio de fechas.

Mientras tanto, la cría de los animales que se venderán en la feria y en días inmediatamente anteriores está en marcha desde hace meses. En la primavera llegaron al municipio 2.000 aves, cifra que resulta similar a la de otros años. En la elaboración del censo de criadores que se elaboró en meses pasados, como explicó Hermida ayer, ya se tomó el acuerdo de mantener el mismo número de aves que en el 2008, lo que abre las puertas de nuevo a una buena venta.

Hermida destacó que ese número de capones se podría comercializar sin dificultad en la feria y en las transacciones que se realizan antes, solicitadas por negocios de hostelería o por particulares que quieren tener el capón en sus mesas unos días antes de las fechas navideñas. Los 2.000 animales que se traen, pertenecientes a la variedad label, no se acaban vendiendo en su totalidad, pues algunos pueden tener algún problema. Este año, por ahora, las perspectivas parecen apuntar a unas aves de excelente calidad.