La operación Speed Plimber acabó en un fiasco absoluto. Las 24.000 dosis de cocaína que la policía atribuyó a una presunta red que iba a dedicarse a repartirla por establecimientos de ocio de la capital lucense no eran más que unas sales. Así lo confirman los análisis efectuados en el laboratorio del área de sanidad de la Subdelegación del Gobierno en Lugo a donde fue enviada la sustancia que los investigadores creyeron que era estupefaciente. El operativo, al que el servicio de prensa le dio un destacado realce, constituye un fallo policial espectacular.
La parte final del dispositivo policial se produjo a mediados del pasado mes de abril, si bien parece que varios agentes venían realizando pesquisas mucho antes. La operación acabó con dos parejas detenidas y la intervención de 1.200 gramos de supuesta cocaína (24.000 dosis). Esta sustancia estaba repartida en un envoltorio y en una bolsita. La mayor cantidad, 1.130 gramos, no era cocaína, sino unas sales que posiblemente fuesen utilizadas para conservar droga. Este «estupefaciente» se encontraba guardado en un fiambrera plástica que se guardaba en el altillo de una oficina, según informaron diversas fuentes.
«Operación compleja»
Tras la detención de las cuatro personas, desde el gabinete de comunicación de la comisaría ofrecieron una información en la que se calificaba la operación como muy compleja. Además, reseñaba la versión oficial, que los investigadores tuvieron que determinar dónde guardaba la droga la supuesta red, quién se encargaba de su distribución en los locales de ocio, así como otros cometidos que tenían cada uno de los detenidos.
Durante la operación fueron llevados a cabo cinco registros: en tres viviendas, en un bar y en un centro de trabajo. Llegaron a ser perros adiestrados en la detección de drogas «a fin de descartar posibles escondites donde se guardara más cantidad de droga de la ya aprehendida», según la versión oficial.
Además de la droga, los investigadores se incautaron de 34.000 euros en efectivo, tres vehículos (dos turismos y una furgoneta) diez teléfonos móviles, una balanza electrónica de precisión y una pequeña cantidad de hachís.
Valorada en 12.000 euros
En comisaría le dieron a las sales un valor de 12.000 euros. Evidentemente las tasaron a precio de cocaína en el mercado negro. Siguiendo el protocolo habitual, la policía incluso fotografió la supuesta droga y todo el material que los investigadores intervinieron en los registros efectuados durante la intervención que dieron por concluida en la jornada del lunes 13 de abril cuando consideraron que habían detenido al cabecilla de la organización.
De acuerdo con los datos oficiales, los policías también encontraron un cuchillo y varias cajas de arroz que, según la versión oficial, fueron utilizadas para evitar que la droga se humedeciese. El contenido de algunas de las bolsitas intervenidas sí dio positivo en las analíticas, según expresaron diversas fuentes.