La sede de la Seguridad Social no se abre porque las piedras son de distinto color

X. Carreira

LUGO

22 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La entrega y, por lo tanto la puesta en marcha de la nueva sede de la Seguridad Social, sufrió otro nuevo frenazo. Esta vez la causa es el color de alrededor de quinientas piedras colocadas en la fachada que ya comenzaron a ser cambiadas en las últimas horas. Esta situación era uno de los varios motivos que retrasaba el trámite de entrega del edificio por parte de la constructora. La demora motiva que siga teniendo que estar almacenado todo el mobiliario en un almacén alquilado en O Ceao, según explicaron diversas fuentes.

Las piedras de la fachada del edificio, aunque fueron colocadas en los últimos meses ya comienzan a tener historia. Proceden de China, pero antes de estar disponibles para su instalación pasan, según diversas informaciones, por un aserradero de la provincia de Toledo que las corta en diversos tamaños.

Cuando algún técnico detectó que en el edificio de Augas Férreas habían sido puestas piedras que no eran del mismo color o que algunas habían cambiado el mismo, parece que informó a los responsables del INSS que optaron por advertir a la adjudicataria que, en tales condiciones, no podía recepcionar el edificio. Esto sucedió hace ya algo más de un mes, de acuerdo con los datos aportados por diversas fuentes. El siguiente paso fue traer más piedras a Lugo y todas del mismo color para proceder el cambio, pero resulta que no estaban disponibles en España debido a que era material de importación.

Espera por la piedra

Hubo que esperar a la llegada del material para iniciar el cambio que comenzó a producirse en la jornada del pasado lunes y que está previsto que concluya a lo largo de la semana, porque las empresas quieren tenerlo todo dispuesto para la entrega del edificio cuanto antes, incluso la próxima semana, de acuerdo con algunas informaciones.

Durante la jornada de ayer varios operarios trabajaron en la colocación de las placas en la fachada que da a la avenida de Fingoi. Primero proceden a retirar las que no sirven, utilizando una rebarbadora y, posteriormente, colocan las nuevas sobre unos rieles metálicos sobre los que se asientan todos los elementos que conforman la fachada del inmueble de varias plantas, con las dos fachadas totalmente acristaladas y las dos laterales recubiertas con la piedra importada del gigante asiático.