Las tropas de Napoleón, tras librar una batalla en Conturiz contra el ejército del inglés John Moore, accedieron a la capital lucense tal día como hoy de 1809
09 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Son varios los factores que influyeron en el dramático desenlace de lo que se llamó Guerra Peninsular o Guerra de la Independencia (1808-1814), de la que estamos conmemorando el bicentenario de su inicio.
Por un lado el tratado de Fontainebleau, firmado por Godoy y Napoleón el 27 de octubre de 1807, en el que se estipulaba el paso por territorio español de las tropas francesas para invadir Portugal, y una vez ocupada su reparto; el llamado motín de Aranjuez contra Godoy, después de la conjura del príncipe de Asturias contra su padre Carlos IV; el traslado a Bayona de la familia real, que originó el levantamiento del 2 de mayo en Madrid, y las sucesivas abdicaciones de Carlos IV en Fernando VII y de este en Napoleón que acabó poniendo en el trono a su hermano José I.
La Junta del Reino de Galicia
Para cubrir el vacío de poder y dirigir la guerra se crearon Juntas a nivel local, provincial y central. La de A Coruña dio paso a otra que representaba al Reino de Galicia. El 1 de junio de 1808 el Ayuntamiento nombró como representante a José María de Prado Neira y Ulloa, alférez mayor y regidor más antiguo, y el 13 de agosto al regidor Antonio María Gil Santiso como sustituto.
La Junta envió un comisario a Gran Bretaña para solicitar ayuda, que fue facilitada, enviando como diplomático a Sir Charles Stuart que está en la ciudad al igual que Lord y Lady Holland, John Russell, Lord Paget y Charles Richard Vaughan, entre otros, unos con misiones diplomáticas y otros militares.
La Junta organizó el gobierno y defensa del territorio. Además del ejército de reserva para la custodia de las poblaciones y de los batallones de milicias urbanas, creó un cuerpo de voluntarios de unos 40.000 hombres. En Lugo se reunieron las seis divisiones en que organizó el ejército de Galicia el general Falangieri. El día 10 de julio empezaron a acampar tropas en la ciudad y sus inmediaciones. Después marcharon para Villafranca del Bierzo, en donde establecieron el cuartel general.
Reunión de las Juntas
En los últimos días de agosto y primeros de septiembre se reunieron en la Sala Capitular de la catedral de Lugo las Juntas de Castilla, León y Galicia. Asistió el obispo de Ourense, Pedro de Quevedo Quijano, vocal de la Junta Suprema, y presidente del Consejo de Regencia, y Sir Charles Stuart, que era el representante británico ante la Junta Central, acompañado de Sir Charles Richard Vaughan. Hubo diversas opiniones sobre la formación de la Junta Central y su composición.
Había quien proponía celebración de Cortes y otros que se formase un gobierno que diese principio a una federación nacional. Stuart, era partidario de la primera opción, por parecerle que era el medio más acomodado a los antiguos usos de España.
Poco después empezaron a pasar por la ciudad las tropas inglesas, 20.000 hombres al mando de Sir John Moore, después unos 14.000 al mando del teniente general Sir David Baird para incorporarse al cuartel general establecido en Salamanca.
Los Holland en la ciudad
El 19 de noviembre llegan a Lugo procedentes de A Coruña, el matrimonio formado por Henry Richard, tercer barón Holland, y Lady Elizabeth Vaasall Fox Holland. Les acompañan un pequeño séquito en el que estaba el joven lord John Russell, que llegaría a ser primer ministro.
Se dirigían a Sevilla en donde estaba establecida la Corte. Lord Holland era un hispanista amigo de Jovellanos, sobrino de Charles James Fox fundador del partido liberal o Whig. Su esposa Lady Holland fue una mujer extraordinaria que rompió con los convencionalismos reuniendo en su casa de Londres, Holland House, a celebridades de la época de las artes, las ciencias y la política.
Coinciden aquí con Lord Paget, uno de los mandos de la reserva de la caballería británica que tenía que cubrir la retirada de John Moore hacia A Coruña y que llegó a ser virrey de Irlanda en dos ocasiones, y con el diplomático Charles Richard Vaughan que venía de Madrid para embarcar en A Coruña. Había estado en Lugo en la asamblea de las Juntas, y con el coronel Charles Doyle, asistió al sitio de Zaragoza que plasmó en una Historia publicada en 1809, haciendo famosa a Agustina de Aragón.
El día 21 el obispo Felipe Peláez Caunedo invita a comer a Lord Holland, que ese día cumplía 35 años, y a Lord Paget para tratar asuntos políticos. Lady Holland lo hace con el deán Manuel Fernández Varela que después la lleva de paseo alrededor de la muralla en el coche del obispo.