La basílica de San Martiño de Mondoñedo, en Foz, cobija los más antiguos e importantes frescos del románico de Galicia, datados en el siglo XII y únicos en la comunidad. El hallazgo de las pinturas se produjo durante los trabajos de restauración que realiza la licenciada en Bellas Artes Blanca Besteiro, quien asegura que el proceso es totalmente manual y en el mismo no se emplea ningún producto químico.
Las pinturas, escondidas tras las capas de cal de los muros del templo, están ya bastante deterioradas en algunas zonas debido al paso del tiempo, a las inclemencias climatológicas (el edificio estuvo sin techo durante un lustro) o al poco cuidado que algunos obreros pusieron.
Quien no pasó por alto el descubrimiento de las pinturas fue Manuel Castiñeiras, que está al frente de la colección de románico del Museo Nacional de Arte de Cataluña. Tras conocer el hallazgo viajó a San Martiño de Mondoñedo para comprobar el alcance del descubrimiento. Tras la visita confirmó a La Voz que existe relación con las miniaturas del denominado Tumbo A de la Catedral de Santiago, pudiendo ser estos frescos obra de uno de los maestros de la Catedral compostelana.
Cuatro meses de trabajo
El equipo de la restauradora Blanca Besteiro lleva cuatro meses de trabajo, y le quedan pendientes dos más. Las obras de restauración se enmarcan dentro del proyecto de recuperación que promueve el Ministerio de Fomento, con una inversión aproximada de un millón.
Entre otras labores, se incluye el tratamiento de humedades, la renovación de la carpintería, la colocación de escaleras de acceso al campanario, la renovación de la instalación eléctrica, la colocación de alabastros en las ventanas y actuaciones en el entorno, éstas encaminadas a eliminar el cableado eléctrico y de telefonía. El jefe del área del románico del Museo Nacional de Arte de Cataluña insiste en la importancia de que la Xunta «invierta dinero para restaurar esto».
De forma simultánea se realizan otras obras de mejora en la casa rectoral anexa, tareas que se ejecutan con fondos aportados por el Gobierno gallego.