Es José quien explica el drama que vive un matrimonio amigo en Lugo. La pareja oculta su identidad para evitar represalias. Él supera los 50 años, ella los 45. Tienen dos hijos pequeños. Hace más de un año que los dos se quedaron sin trabajo y no encuentran nada. La angustia hizo que él sufriese un infarto. Desde entonces está enfermo. Hace meses que acabaron las prestaciones económicas. Están sin recursos. Días atrás, el hombre fue a la farmacia a buscar sus medicinas, pero no se las dieron porque su tarjeta sanitaria estaba «anulada». El médico de cabecera le ha explicado que puede incorporarse al seguro de un familiar en primer grado: padre o hermano, pero no es posible. Mientras el problema no se resuelva, su familia está sin cobertura sanitaria. Y solo la medicina del colesterol le cuesta 60 euros. Un drama.