El canto de taberna, una vieja modalidad de nuevo en auge

b. lázare LUGO / LA VOZ

LEMOS

En A Fonsagrada nunca se perdió y en Orbazai suma adeptos

02 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Colectivos diseminados por diferentes comarcas están sentando las bases para conseguir que el género del canto de taberna vuelva a tener el reconocimiento popular de otras épocas y que responda también en la realidad al nombre. Melide celebra anualmente un concurso dedicado a esta modalidad, al que acuden grupos de toda Galicia. En la provincia de Lugo la asociación cultural de A Fonsagrada tiene uno. En el municipio de Lugo, más recientemente, 40 vecinos de la parroquia de Orbazai asisten a clases todas las semanas, ya organizaron alguna foliada e incluso están cambiando los hábitos en las relaciones comunitarias.

«O canto de taberna é como coller as pezas tradicionais que se acompañaban só de pandeireta e facerlles arranxos para instrumentos variados; é a parte lúdica da tradición», señala el músico Lis Latas, profesor de esta modalidad, además de la de baile y constructor de gaitas. El éxito se debe en buena medida a que la gente se divierte desde el primer momento de los ensayos y permite desconectar de la tensión y de la actividad diaria.

En A Fonsagrada, cuando rematan los ensayos en todas las modalidades de danza, música tradicional y canto, es frecuente que hagan un recorrido por los bares de la localidad cantando, la parte práctica de lo aprendido, que se desarrolla de forma divertida como todo lo relacionado con el canto de taberna, según señala Latas. En esta localidad, como en otras pequeñas, nunca llegó a a perderse del todo la costumbre de cantar en locales públicos.

Ilusión en Orbazai

En la parroquia lucense de Orbazai todo empezó en marzo del año pasado cuando cuatro personas, Ángel Folgueira, Paco Hermida, Eva de la Torre y Germán Gómez, promovieron la creación de la Asociación Cultural Airiños de Orbazai, bajo el paraguas de la asociación de vecinos y de los comuneros del monte. Comenzaron con clases de gaita y baile tradicional, a las que fueron incorporando otras como la de acordeón, que en una segunda fase orientaron hacia el canto de taberna. Contrataron a Lis Latas para que lo coordinase todo y enfocaron las enseñanzas hacia esta modalidad. Previamente el Concello les había dado la oportunidad de grabar un CD con otros grupos.

El canto de taberna tuvo éxito desde el primer momento y los cerca de 30 alumnos iniciales ya se convirtieron en 40, número que no puede aumentar debido a la falta de espacio. Los lunes ensayan con asistencia plena. Incluso prescinden de los coches y van caminando en grupo, en cierto modo rememorando los hábitos de otras épocas.

La finalidad básica es divertirse, pero no renuncian a actuar fuera de la parroquia y, cuando estén preparados, participar en el concurso de Melide, más por las rondas que se organizan por el pueblo, según señalan Lis y Germán Gómez.