El primer incendio del verano en los montes de Os Ancares se produjo en las primeras horas de la tarde de ayer. Las llamas arrasaron unas 14 hectáreas, de las cuales nueve corresponden a bosque bajo y algo más de cuatro, a arbolado. La superficie calcinada pertenece al monte comunal de Vilavexe, en As Nogais.
La rápida intervención de las brigadas de la Xunta hizo que el fuego estuviese controlado en poco más de tres horas. El incendio se situó entre las aldeas de Vilartote, Cervantes y Vilavexe, en torno a la sierra que constituye el límite natural entre los municipios ancareses. Este es el segundo incendio de la temporada en Os Ancares, ya que en el mes de febrero hubo dos más en la reserva de caza.
El fuego se inició pasada la una del mediodía, en una cresta por encima de la pista asfaltada que une los núcleos de A Golada, Becerreá, Vilartote y Cervantes. Minutos después, una densa columna de humo era visible desde toda la zona y los equipos de la Xunta ya estaban operando en el lugar. Las llamas ascendieron ladera arriba por una plantación de pinos y llegaron hasta la cima, deteniéndose en un pastizal perteneciente, al igual que el bosque calcinado, al monte en mano común de Vilavexe.
El amplio despliegue de medios humanos y materiales permitió que el fuego estuviese totalmente controlado a las cinco de la tarde. En las labores de extinción participaron ocho brigadas de incendios, tres helicópteros y siete carrocetas.
Los comuneros afectados destacaron que, entre la superficie calcinada, figuran pinos de 15 años y dos hectáreas de castaños, pertenecientes a un souto que se salvó en su mayor parte de las llamas.