Fray Juan abre la botica tras 200 años

Xosé Ramón Penoucos Blanco
X. R. Penoucos SARRIA/LA VOZ.

LEMOS

La farmacia de Samos fue inaugurada como museo tras cerrarse en 1835

16 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

En 1835 la desamortización obligaba a los monjes a abandonar el monasterio de Samos. Solo uno, Fray Luis, siguió viviendo en el pueblo y abrió en su nueva casa una botica que permaneció abierta como farmacia del pueblo hasta hace apenas una década en la que cambió de ubicación para situarse en la entrada del pueblo.

Ayer se abrió de nuevo la botica, en otro lugar del cenobio ya que su ubicación original está en el sitio en el que ahora residen las monjas, tras una completa restauración impulsada por el escritor y farmacéutico José Vicente y apoyada por la Academia de Farmacias de Galicia y los propios monjes con el prior, José Luis Vélez a la cabeza.

La botica es una réplica del lugar que ocupaba el boticario y conserva varios instrumentos originales como balanzas, libros, pesas y orzas de hace siglos, así como otras piezas que son réplicas copiadas de fotografías que se conservaron tras el incendio de 1951.

Al acto inaugural asistió la conselleira de Sanidade, Pilar Farjas, quien tras clausurar unas jornadas en las que participaron representantes de academias de Farmacia de distintas comunidades manifestó la importancia de recuperar algo tan tradicional como la botica de un monasterio en un lugar emblemático del Camiño Francés y en pleno Xacobeo.